- Competencia quiere recuperar las funciones arrebatadas por Energía sobre los precios de la luz.
- La CNMC da otro toque al Gobierno para que le ponga a la misma altura que el resto de reguladores.
- Además, el Supremo ha admitido a trámite el recurso contra Energía por invasión de competencias.
- Nadal asumió en octubre las funciones de la CNMC: determinar la cuantía y el reparto de los peajes eléctricos.
- La guerra precede a un año clave, 2018, para las regulaciones del sector eléctrico y el gasista.
Cuando se pregunta a
Nadal por el pulso que mantiene con la
CNMC, que preside
José María Marín Quemada (ambos en la imagen), siempre responde lo mismo: las tensiones entre un gobierno y un regulador son normales. Claro, el problema, en este caso, es que la intromisión del ministro ha supuesto un recorte de competencias del regulador -en concreto, para fijar las
tarifas del peaje eléctrico, esencial en el coste fijo del precio-, algo que no entienden ni en Bruselas.
La guerra sigue ahora por otras vías, dos en concreto. Por un lado, la CNMC ha aprovechado su informe sobre peajes de acceso de energía eléctrica para 2018, publicado este jueves, para volver a insistir al Gobierno que le devuelva lo suyo (sus funciones. Por otro, el
Tribunal Supremo ha admitido a trámite el recurso que presentó contra Energía en el mismo sentido: recuperar las competencias perdidas.
El regulador pide al Gobierno, en concreto, que apruebe "las
modificaciones legislativas necesarias" para poder cumplir con sus funciones -como el resto de los reguladores europeos- y acabar con esa anomalía, entre otras cosas por el
procedimiento sancionador de Bruselas contra España por ese motivo.
La CNMC recuerda que es la que debe determinar tanto la
retribución de las actividades reguladas que se financian con cargo a
peajes eléctricos, como su estructura, condiciones de aplicación y reglas de asignación de la retribución a los precios energéticos regulados.
A esa consideración añade otra, también reseñable:
los ingresos de peajes y cánones previstos para este año no cubren los costes en el sector eléctrico ni en 2017 ni en 2018, aunque se pueden compensar con los superávits de otros años. En el caso del
sector gasista, los ingresos son insuficientes en 2017 (120 millones de déficit) y no en 2018 (superávit de 10 millones).
El informe de la CNMC se conoce el mismo día que el Tribunal Supremo ha admitido a trámite el recurso contencioso-administrativo que presentó el pasado viernes, 15 contra el real decreto del Ministerio de Energía. Con esa norma, Nadal invadía las competencias de la CNMC, que primero pidió una rectificación, Energía se negó y después recurrió.
Energía, en concreto, ha asumido desde entonces las funciones de la CNMC sobre los peajes de acceso a las
redes energéticas,
inspecciones y
liquidaciones, la potestad de sancionar, supervisar y controlar las operaciones. Casi nada. Los peajes, en concreto, suponen unos 7.000 de los 19.000 millones que representan los costes regulados del sistema eléctrico.
Son funciones, en fin, que corresponde a los reguladores, no a los gobiernos, de acuerdo con la propia doctrina comunitaria. De ahí el procedimiento sancionador abierto en septiembre de 2016. No obstante,
Nadal se resiste, básicamente por lo que está en juego para el próximo año, clave en el futuro de la electricidad (primer semestre) y el gas (en el segundo).
Rafael Esparza