Inmigración. Salvamento Marítimo adoptará una actitud más indolente con las pateras
Interesante noticia de El País, otra vez el diario que vuelve a ser del PSOE (te puedes fiar de sus informaciones sobre el Sanchismo) que, tras darle muchas vueltas y entre un mar de eufemismos, viene a decir que el Gobierno español imitará al pérfido ultraderechista Matteo Salvini, en el cierre de su frontera marina al inmigrante africano de las pateras.
Salvini es mucho más claro, naturalmente, y verbalmente más duro para acabar con la inmigración irregular, pero el Gobierno español ha decidido imitarle con la boca pequeña, sin que se note. Ha ordenado a Salvamento Marítimo, que no es una ONG, sino un organismo dependiente del Ministerio de Fomento, y que es quien de verdad rescata a los desesperados que tratan de llegar en patera a la península, que adopte una actitud menos proactiva en dichos rescates.
La hipocresía humanitaria se ha convertido en la seña de identidad del Sanchismo vuelve a quedar en entredicho
Vamos, que esperará a que el náufrago pida ayuda, pero no patrullará en búsqueda de náufragos (actitud menos proactiva, aseguran con el eufemismo a la moda). Todo un cambio que termina con el espíritu Aquarius con el que Pedro Sánchez entró en Moncloa… como un elefante en una cacharrería.
Es decir, que España hará lo mismo que Italia pero con motivos más solidarios, más oenegeros. ¡Qué lejos queda esto del montaje propagandístico del Sanchismo con motivo del precitado barco Aquarius, ¿recuerdan?
Pedro Sánchez lleva 8 meses en el poder y desde entonces ha utilizado la desesperación del inmigrante irregular africano para colocarse la medalla del humanitarismo. Si en lugar de ser humanitario hubiera sido más humano, habría multiplicado sus esfuerzos con los países de procedencia de estos infelices, les habría ayudado en origen –que es donde hay que ayudar– y para los que a pesar de ello arriesgan su vida en el Mediterráneo, se habría preocupado, antes que de salvar náufragos, de integrar a los que llegan, tarea más difícil, costosa y continuada que la de sacarlos del mar.
Y sin aumentar la ayuda en los países de origen, que es como se lucha contra la inmigración ilegal
Todo ello, en lugar de hacer lo que está haciendo: salvar del ahogamiento a unos pocos pero a costa de llamar a otros muchos y para luego dejarlos en libertad y catapultarlos hacia otros países europeos.
Muchos hispanoamericanos no son más pudientes que los africanos que llegan a nuestras costas, pero como sí que se integran mejor en España, no vienen en patera, sino en avión –y les cuesta mucho esfuerzo pagarse el pasaje– y luego buscan trabajo y formación en España.
En resumen, una vez más, la hipocresía humanitaria se ha convertido en la seña de identidad de Pedro Sánchez. Y lo peor de esta actitud oenegera no es su hipocresía, sino que, encima, resulta inútil e infructuosa.
España debe centrarse en apoyar a la inmigración hispanoamericana, que es la que se integra
Y ahora, cuando aumente el número de ahogados en el Mediterráneo occidental la culpa, según El País y RTVE, la tendrá… el malvado ultraderechista Matteo Salvini. Que es, lo mismo que Pedro Sánchez, sólo que el italiano habla en voz alta y el español miente. Porque el discurso de Matteo Salvini para detener el infame tráfico de las mafias con la pateras es mucho más coherente que el de Pedro Sánchez.
Donde falla el italiano es en lo mismo que falla Sánchez: en su falta de ayuda a los países desde donde salen estos desesperados.
Oiga, ¿a ver si resulta que Pedro Sánchez también es un ultra, como Salvini?