• La ONU confirma que en ocho meses han entrado en Europa 310.000 personas, casi 100.000 más que durante todo el año pasado. El balance de muertos es de 2.500.
  • El detonante está en los escenarios de violencia o guerra en Oriente Medio o de miseria y terrorismo en África: por eso, los que esperan para llegar son muchos más de los que han venido hasta ahora.
  • El número de muertos por asifixia en una camión frigorífico en Austria asciende a 71, entre ellos cuatros niños. Hay tres detenidos.
  • La crisis migratoria en el mar suma otro trágico episodio: al menos 200 personas mueren ahogadas en un doble naufragio frente a la costa libia.
  • Sáenz de Santamaría reclama una política integral en Europa para resolver la crisis.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha anunciado que el número total de refugiados e inmigrantes llegados a Europa este año supera ya los 310.000. En todo 2014 la cifra no alcanzó los 220.000. La mayoría de estas personas procede de países asolados por la guerra o la pobreza. Entre estos, Siria es el principal lugar de origen. La situación allí está enquistada por los envites de la guerra civil y el brutal terrorismo yihadista. Nada apunta a que el conflicto vaya a resolverse a corto plazo, por lo que seguirán llegando refugiados sirios a Europa. Ocurre lo mismo en Sudán, Somalia, Afganistán Irak o la República Centroafricana, donde se concentra el mayor número de refugiados. Y ya es definitivo: 71 refugiados, entre ellos cuatro niños, murieron asfixiados en el camión frigorífico encontrado ayer en Austria. Así lo ha confirmado la policía austriaca este viernes durante una rueda de prensa. Entre los fallecidos, había ciudadanos sirios. Asimismo, ya hay tres personas detenidas por su presunta implicación en la tragedia: dos ciudadanos búlgaros y un húngaro. Estos sospechosos podrían formar parte de los estratos más bajos de una red mafiosa bulgaro-húngara de tráfico de personas. Hay un cuarto sospechoso en busca y captura. Además, la crisis migratoria en el mar suma otro episodio de muerte. Dos barcos han naufragado este jueves en la costa libia. Al menos 200 personas han muerto. Uno de los botes interceptado transportaba a 50 pasajeros y en el otro, que se hundió más tarde, viajaban unas 400 personas. Los guardacostas libios han logrado rescatar a unas 200 personas. Este nuevo naufragio amplía el número de refugiados muertos en el Mediterráneo, la ruta migratoria más mortífera del mundo. Es el trágico final al que están abocados miles de refugiados, en su intento desesperado por huir de la miseria o la violencia. Durante estos ochos meses han fallecido unas 2.500 personas intentando cruzar este mar. Los inmigrantes son hacinados como ratas por las mafias en embarcaciones frágiles, y su riesgo de morir en el trayecto es elevado. La crueldad de estos traficantes de personas no tiene límite: los pasajeros de la bodega del barco tienen que abonar un pago extra si quieren tomar el aire durante el viaje, según relatan algunos supervivientes. Muchos de ellos mueren asfixiados por las altas temperaturas o a consecuencia de los gases tóxicos del motor. Y, en vistas a una solución, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha destacado que España apuesta por concentrar sus esfuerzos en cuatro vías para resolver la crisis migratoria: respeto de la legalidad, integración de los refugiados, lucha contra las mafias y búsqueda de soluciones con los países de origen. Sáenz de Santamaría ha pedido también una política integral en Europa. El presidente, Mariano Rajoy, se reunirá con Angela Merkel la semana que viene, donde hablarán del tema. Daniel Esparza daniel@hispanidad.com