• Lo cuenta un pastor cristiano de Yakarta exmusulmán: "Un montón de musulmanes se están dando cuenta de que el Islam es falso; ellos ven los bombardeos y ataques terroristas hechos en nombre del Islam, y se preguntan '¿qué es esto?, ¿es esto lo que quiero?'", afirmó.
  • "Se dan cuenta de que tiene que haber una forma mejor, y ahí es cuando encuentran a Cristo", añadió.
  • Aun así, los cristianos siguen siendo perseguidos en Indonesia, una de las naciones musulmanas más pobladas.
El Cristianismo está creciendo en Indonesia, según un pastor bautista de Yakarta. El pastor, haciéndose llamar Kongkin, dijo a The Christian Post en una entrevista telefónica reciente que ayuda a cristianos perseguidos y se asegura de que sus historias sean oídas en todo el país y el extranjero. "Cuando una parte del cuerpo sufre, todas las partes sufren con ella", dijo Kongkin, recoge Gaceta Cristiana. El contó que es exmusulmán y que fue el mensaje del evangelio mismo lo que lo convenció de seguir a Jesucristo: "El llamado de salvación de Cristo", fue la razón principal descrita para su conversión. "El mensaje de perdón, que se extiende a pecadores. Me di cuenta de que no tenía esperanza (siendo parte de la fe islámica)", explicó. "Escuché el evangelio de parte de un amigo y vi el testimonio de su familia, su caminar como cristiano, la paz y el gozo que encontró", y pensé: "Eso es lo que quiero". "Comencé a buscar al Señor, y acepté a Jesús como mi salvador", relató. Kongkin agregó que su familia musulmana "pensó que estaba loco" al principio, que su conversión al cristianismo era "parte de su espíritu rebelde", y aunque primero esperaban que volviese al Islam, eventualmente se dieron cuenta de que estaba comprometido con la nueva fe. El pastor explicó que no sufrió ningún castigo de parte de su familia, a la cual describió como "musulmanes modernos", pero fue tratado de forma distinta por otros parientes que siguen una versión más estricta del Islam. Dijo que aunque ellos querían seguir teniendo relación con él, habrían hecho cosas como negarse a saludarlo en Navidad, y le dejaron claro que están "en diferentes lados". Indonesia es una de las naciones musulmanas más grandes, y aunque el cristianismo solo llega al siete por ciento de la población, según el libro de datos de la CIA, Kongkin dijo que mucha gente se está acercando a Jesús. Insistió en que él no dice eso "porque sea cristiano, solo para entusiasmar al pueblo cristiano, pero es lo que se ve que sucede" El pastor agregó que como parte de un ministerio que trabaja en el campo, ha escuchado muchas historias de exmusulmanes que decidieron acudir a Jesús. "Los números se agrandan cada vez más en muchas partes de Indonesia, es un crecimiento constante", dijo y agregó que hay preocupación en algunas partes de la comunidad islámica por el crecimiento del Cristianismo. "Sí, el número está creciendo. Creo que un montón de musulmanes se están dando cuenta de que el Islam es falso; ellos ven los bombardeos y ataques terroristas hechos en nombre del Islam, y se preguntan '¿qué es esto? ¿es esto lo que quiero?'" afirmó. "Se dan cuenta de que tiene que haber una forma mejor, y ahí es cuando encuentran a Cristo". Un grupo de vigilancia cristiana, Open Doors (Puertas Abiertas), señala que la persecución sigue siendo alta en Indonesia, agregándola en la posición 46 en la Lista de Guardia Mundial de países donde los creyentes son más perseguidos por su fe. Aunque ha sido largamente considerada un modelo de democracia musulmana y convivencia religiosa, la influencia del Islam radical ha crecido. Kongkin dijo que la mayor amenaza a los cristianos de Indonesia viene tanto del gobierno y sus leyes como del Islam radical, que influencia y presiona al gobierno local. "Tienen más influencia en política. No tanto en el gobierno central, pero sí en los gobiernos provinciales", explicó, indicando que los más estrictos bregan para que los legisladores produzcan leyes que incorporen la ley Sharia. Un ejemplo que puso es el del distrito Tanara en la provincial de Banten, que ha emitido leyes que prohíben que las mujeres caminen por las calles solas o con alguien que no sea su marido o familiar luego de las 22. Kongkin detalló que cualquier mujer "encontrada en la calle es considerada prostituta o con problemas morales" y que toda mujer que rompe el toque de queda será "llevada a la policía local y luego a un centro de rehabilitación" debido a que no hace algo aceptable para la sociedad islámica. Las mujeres son retenidas en esos centros de rehabilitación usualmente por un mes entero antes de ser liberadas. Otra aplicación del polémico reglamento ha sido la prohibición de bebidas con alcohol. Aunque la ley Sharia solo se supone sea aplicada en musulmanes, en pos de simular justicia, la policía ha estado castigando también a cristianos y otros no-musulmanes que bebieran. Más recientemente, lo que captó la atención internacional fue la blasfemia del ex gobernador cristiano de Yakarta, Basuki Tjahaja Purnama, también conocido como Ahok. El político, que perdió las elecciones para su reelección en abril, fue encontrado culpable de insultar a la fe islámica, en relación a un incidente del pasado septiembre en el que refirió a pasajes del Corán, argumentando que sus rivales intentaban usar el libro sagrado para engañar a la gente para que vote en contra suya. Aunque Ahok ha sostenido que no pretendía ofender, no apeló esta semana contra su sentencia a dos años de prisión, explicando que lo hace "por el bien de la gente y la nación", según World Watch Monitor (Vigilia Mundial). Kongkin cree que Ahok no apeló por su fe Cristiana, dejando que Dios juzgue. "Respeto su decisión", dijo el pastor y agregó que está entre él y Dios. "El también quiere que la gente vea que lo que experimenta es injusto y que no apelará para que todos aprendan de lo que le pasó", dijo Kongkin sobre Ahok. Afirmó que más gente en Indonesia está viendo el caso como una injusticia de la Corte, "influenciada por gente que sigue órdenes". Kongkin compartió su esperanza de que esto impulse una reforma en los tribunales, porque Ahok "no hizo algo que merezca castigo. Hizo cosas buenas por la gente -erradicó la corrupción, construyó infraestructura que embelleció la ciudad-. En todo el país la gente apoya a Ahok y clama porque algo sea hecho. No queremos que los radicales tomen eventualmente el país", concluyó. José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com