- El desconciento sigue como en una historia interminable: a escasas horas de que venzan los plazos, Atenas propone un tercer rescate al fondo de rescate europeo.
- Tsipras juega al gato y al ratón: primero rompe las negociaciones, luego convoca un referéndum-plebiscito y ahora no está muy claro qué pide.
- Pero Alemania no se achanta:se niega a debatir sobre más ayudas hasta que se celebre la consulta del domingo.
- Mientras, la prima griega se ha disparado a 1.467 puntos básicos; la española a 155; la italiana, a 157 y la portuguesa, a 230 puntos.
Suspense hasta el final, o sea, hasta unas horas antes de que venza el plazo del pago al Fondo Monetario Internacional y de que expire el recate a Grecia. Atenas olvida por momentos el
corralito que ha creado o los efectos de lo que rompe o amenaza, y sorprende de nuevo con la propuesta de un
tercer rescate de 29.100 millones de euros a las autoridades europeas. Es lo más parecido al juego del gato y el ratón, con un impacto inevitable sobre los mercados, las primas de riesgo o los intereses de la deuda… de los más afectados, España, Italia o Portugal.
La propuesta griega al
fondo de rescate europeo (MEDE) ya la tiene sobre la mesa el
Eurogrupo, que se reúne de urgencia esta tarde. Lo que pide Atenas es que se extienda el actual rescate, que expira esta noche, "durante un corto periodo de tiempo" para evitar la quiebra técnica. Sin embargo, la canciller alemana,
Angela Merkel, ya ha contestado que no, que Alemania no hablará de un tercer rescate hasta que se celebre el referéndum convocado para el domingo.
Pero el termómetro de lo que preocupa Grecia, y mucho, a la eurozona se mide sobre todo enlos países con la
deuda pública más elevada. Por lo tanto, no se trata sólo de un desafío al
euro, sino de un hecho que también pone en jaque la deuda pública de España, Italia, Portugal, Irlanda, Chipre, Bélgica o la de la propia Grecia, entre otras.
El órdago que lanzó el primer ministro heleno,
Alexis Tsipras, la noche del pasado viernes, rompiendo unilateralmente las negociaciones y convocando un referéndum, tuvo inmediatas consecuencias en la jornada del lunes. Se estableció un control del movimiento de capitales, conocido popularmente como
'corralito', por el cual los griegos sólo pueden sacar de los cajeros 60 euros diarios. Mientras, los bancos y la bolsa del país cerraron y estarán así al menos durante una semana.
Asimismo, se vieron afectadas las
primas de riesgo de varios países europeos, entre ellos, la de los llamados
PIGS (Portugal, Italia, Grecia y
España), aunque no Alemania, claro está. La prima de riesgo helena fue la más perjudicada, pues se disparó hasta los 1.429 puntos básicos, tras arrancar la sesión en los 1.160. Por su parte, la española subió el lunes a
155 puntos, superando el dato del viernes (118 puntos), pero inferior al del inicio de la sesión (186 puntos; su nivel más alto desde marzo de 2014). Aún así, se debe destacar que la prima de riesgo española se quedó ayer por debajo de la italiana, que creció hasta los 160 puntos, y de la portuguesa, la cual ascendió a 229 puntos. Cifras que este martes han seguido altas, aunque algunas levemente por debajo del lunes: la española se mantenía por la tarde en los 155 puntos; la italiana bajaba a 157 y la portuguesa subía a 230.
En nuestro país, la bajada del interés del
bund alemán a diez años, considerado por los inversores como valor refugio, desde el 0,922% al 0,796%, contribuyó al alza de la prima de riesgo, pues el interés del bono español a diez años pasó del 2,11% al 2,347%. Recuerden que la prima de riesgo se llama también diferencial de deuda, pues es el sobreprecio que paga un país para financiarse en los mercados en comparación con otros países. Además refleja la
confianza de los mercados en una economía, ya que cuanto mayor es el riesgo del país, más alta es su prima de riesgo y más elevado el tipo de interés de su deuda. En los países comunitarios, se calcula respecto de Alemania porque se considera que su deuda pública es la que tiene menor riesgo de impago.
Al hilo de la cuestión griega, conviene mencionar que las
deudas más elevadas de la UE serían las más afectadas. En un primer momento, se verían perjudicados los Estados más endeudados, por lo tanto todos sus ciudadanos, y después en un nivel secundario, las entidades bancarias. Entre los 28 Estados miembros, Grecia es el país con mayor deuda (177,1% del PIB, según
datos de Eurostat a finales de 2014), seguido de Italia (132,1%), Portugal (130,2%), Irlanda (109,7%), Chipre (107,5%), Bélgica (106,5%) o
España (97,7%), entre otros. Cifras que además superan las de la deuda conjunta de la eurozona (91,9%) y de la UE (86,8%).
Sin embargo, la situación de nuestro país es algo más inquietante, pues no sólo tuvo la séptima mayor deuda pública de la UE, sino que fue la tercera que más creció en 2014. Además, tras Chipre (-8,8% del PIB), España fue el país que registró mayor déficit fiscal el año pasado, pues el dato se situó en el -5,8% del PIB.
También las
bolsas europeas se vieron afectadas por la situación griega. El Ibex 35 tuvo una caída del 4,56%, la más elevada desde el 2 de agosto de 2012 (-5,16%), y perdió el nivel de los 11.000 puntos, situándose en los 10.853. Por su parte, las bolsas de Portugal y de Italia presentaron descensos por encima del 5% (5,22% y 5,17%, respectivamente), mientras que las de Alemania y Francia bajaron más del 3,5%.
Tras el lunes negro, la jornada de este martes ha arrancado con más aumentos en las primas de riesgo de Grecia, España, Italia y Portugal. En concreto, la helena se situaba a primera hora en los 1.431 puntos básicos; la española, en 159 puntos, alejándose aún más de los mínimos anuales de marzo (por debajo de los 90 puntos); la italiana, en 163 puntos y la portuguesa, en 238 puntos.Aunque por la tarde, como ya se ha comentado, todas presentaban descensos, excepto la griega (1.467,10 puntos). También las caídas en las bolsas europeas se han moderado, pues el Ibex 35 empezaba el día cediendo un 0,4%, al igual que las bolsas de Londres y París, mientras las de Milán y Fráncfort descendían un 0,5% y un 0,3%, respectivamente. Ya por la tarde, las bajadas eran algo mayores, pero inferiores a las del lunes negro: del 0,78% en la bolsa española, del 0,48% en la italiana, del 1,25% en la alemana, del 1,5% en la inglesa y del 1,63% en la francesa. Mientras, la bolsa portuguesa subía un 0,39%.
Este martes, el país heleno vive su segundo día de 'corralito', pero también una jornada crucial. A las 23:59 horas expira la prórroga del rescate otorgada en febrero y Bruselas aún espera alcanzar un acuerdo in extremis con el Gobierno heleno, pues
Jean-Claude Juncker les ha hecho una oferta de última hora, que Tsipras analiza con detalle. Mientras, el ministro griego de Finanzas,
Yanis Varoufakis, ha confirmado lo que era un secreto a voces: no pagarán al
FMI los 1.600 millones de euros que debían abonar este martes. Estos hechos han repercutido en los rendimientos de los bonos italiano, español y portugués, que han bajado desde sus máximos del día hasta el 2,39%, el 2,36% y el 3,12% y seguramente también se dejará sentir en la subasta del Tesoro del próximo jueves.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com