- Muchas personas han quedado enterradas en los deslizamientos de tierra o golpeadas por árboles caídos o paredes derrumbadas.
- Las inundaciones han destrozado miles de casas.
- Los campos de arroz que estaban listos para la cosecha han sido destruidos.
- En noviembre de 2013 el tifón Yolanda golpeó las provincias centrales del país, provocando más de 7.300 muertos.
En
Filipinas, sigue subiendo el saldo de víctimas del potente tifon
Koppu, que ha golpeado las regiones montañosas del norte provocando al menos 54 muertos y hasta 500.000 desplazados.
El comportamiento del tifón se ha mostrado anómalo con respecto a otros, debido a la lentitud de su desplazamiento, causado por el obstáculo conformado por el tifón
Champi, situado más al este. Esto ha producido lluvias torrenciales violentas y prolongadas, que agudizan los efectos de las inundaciones.
Las inundaciones han destrozado miles de casas, precipitándolas hacia el valle. Los campos de arroz que estaban listos para la cosecha han sido destruidos. Desde las zonas montañosas, las lluvias torrenciales provocadas por el tifón, han corrido en declive hacia los pueblos de la costa, mayormente habitados por pescadores y criadores de ganado, sumergiéndolos bajo tres metros de agua, informa
Asianews.
Muchas personas han quedado enterradas en los deslizamientos de tierra o golpeados por árboles caídos o paredes derrumbadas.
El fin de semana pasado el tifón Koppu había castigado la costa este en el área de Luzon, alcanzando una velocidad de 210 km/h, para luego deternerse en torno a los 150 km/h.
En otras zonas, las aguas han comenzado a retirarse, y los habitantes están regresando a sus hogares. Mientras tanto, Koppu se ha debilitado, transformándose en una depresión que acarrea lluvias moderadas sobre las islas Batantes, en el extremo norte de las Filipinas.
Pero Filipinas es un país (el unico hispano de Asia, por cierto), por desgracia, azotado por catástrofes naturales. En noviembre de 2013 el tifón
Yolanda golpeó las provincias centrales del país, provocando más de 7.300 muertos y dispersando gravísimos daños tanto en las casas como en la agricultura.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com