• La caja de ahorros mantendrá con más holgura su obra benéfico social.
  • El holding industrial Criteria se libra del corsé bancario que le imponía el BCE: ahora podrá crecer.
  • A cambio, tendrá que reducir hasta el 40% su capital en Caixabank (hoy en el 56%).
  • Pero eso ya estaba previsto.
  • Además, Francfort ha impuesto limitaciones financieras y de nombramientos. Es igual: con un 40% se controla cualquier entidad.
  • Otrosí: Isidro Fainé podrá ceder ahora, sin temor, la Presidencia de la Caixabank.
  • Para que se hagan una idea, la Ley Guindos que terminó con las cajas de ahorros, preveía que estas entidades mutuales no alcanzaran ni el 10% del capital del banco naciente.
Caixabank sorprendía a los mercados en la tarde-noche del jueves, con un hecho relevante en el que, en pocas palabras, se decía esto: el Banco Central Europeo (BCE) se conforma con que el grupo industrial Criteria (100 por 100 Fundación Bancaria Caixa) controle el 40% de Caixabank. Para que se hagan una idea, Luis de Guindos, fautor de la norma que daba la puntilla a las cajas de ahorros (la estupidez financiera más gorda cometida por España durante el periodo democrático, y mira que ha cometido muchas), consideraba que las antiguas cajas, obligadas a convertirse en fundaciones, no deberían tener más del 10% del capital del banco. Pues bien, el BCE acepta que la antigua Caixa (hoy Fundación bancaria Caixa) tenga el 40% de Caixabank. En resumen, Fundación Bancaria Caixa posee el 100 por 100 del Grupo industrial Criteria (Abertis, Gas Natural Fenosa, Suez, etc.) quien, a su vez, posee el 56% de Caixabank. Pues bien, Criteria seguirá marcando la pauta en Caibxabank. Con ello, Criteria y Caixabank desconsolidan sus cuentas. En otras palabras, que Criteria ya no será considerada un banco por el BCE, que era lo lógico, y no será sometido al corsé del espantoso criterio de capitalización y recursos propios. Además, si contamos la reciente operación de traspaso de activos financieros a la Fundación y los convertibles que vencen, precisamente en 2017, resulta que esa reducción desde el 56% al 40 ya estaba programada. Conclusión: ahora incluso pueden pensar en integrar las participaciones de Repsol y Telefónica, hoy en Caixabank, en Criteria. A fin de cuentas, se liberarán fondos y habrá más liquidez. A cambio, sí, no podrán tener la mayoría de consejeros y se imponen limitaciones a la hora de que Caixabank financie a las empresas que son sus dueñas. Pero eso no paraliza la actividad, ni la industrial ni la financiera. Por último, al desconsolidar Criteria no habrá que crear un fondo de reservas exigido a las cajas, algo parecido al antiguo impuesto que los musulmanes imponían a los cristianos que se negaban a convertirse al Islam. Como era caja y no banco, te exijo un fondo. Más: con el acuerdo, Fainé (en la imagen) asegura la obra benéfico-social de La Caixa, la mayor de España con un presupuesto anual de 500 millones de euros. Otrosí, se facilita la sucesión en la Presidencia de Caixabank y de Fundación Bancaria Caixa. Como adelantara Hispanidad, también por decisión del titular de Economía, Luis de Guindos, hay que elegir entre ser consejero de la caja o del banco. Amado Franco, de Ibercaja, optó por el banco, Pero Fainé lo ha hecho por la caja, al igual que Braulio Medel, de Unicaja. Y por Criteria. Tiene que tomar una decisión antes del 30 de junio. Bueno, ya la ha tomado: se quedará en la Caja y abandonará la Presidencia de Caixabank. Ahora bien, no duden que con un 40% seguirá mandando en el banco y, por tanto, manteniendo la OBS. Quizás sea el último cajero y el último representante de la banca industrial que quede en España. Por de pronto, esto segundo ha dado lugar al mayor grupo empresarial del país. Y esto es bello e instructivo porque demuestra que hasta el BCE puede comportarse con sensatez. Eulogio López eulogio@hispanidad.com