• Sánchez ha prohibido al socialista valenciano Ximo Puig ir junto a Podemos en las listas al Senado.
  • Y la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, dijo ayer: "No vamos a ir con ustedes al Senado porque tenemos una propuesta de cambio real para este país".
  • Pero también ayer, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, dijo que tras ganar el 26-J "tenderá la mano a izquierda y derecha" para pactar un "gobierno del cambio", o sea, a Podemos.
  • Y la realidad es que el PSOE se ha apresurado a pactar con podemos en numerosos ayuntamientos de España.
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, dijo ayer jueves que ganará las elecciones del 26-J y que después "tenderá la mano a izquierda y derecha" para pactar un "gobierno del cambio". Por otro lado, Sánchez reúne hoy viernes en Ferraz a los líderes territoriales, para tener un encuentro privado antes del Comité Federal del sábado, en el que se aprobarán las listas para las elecciones del próximo 26-J. En la reunión, estará presente el pacto con Podemos para ir juntos al Senado, que Sánchez rechazó, pero por el que apuesta el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig. Al respecto, la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, exigió a Podemos que deje de "enfangar la vida pública". "¿No dicen que somos casta, que somos un cortijo? Se les nota que quieren enredar y enfangar. No vamos a ir con ustedes al Senado porque tenemos una propuesta de cambio real para este país", zanjó. Lo curioso de todo esto es que ahora el PSOE se escandaliza ante la posibilidad de pactar con el populismo, pero tras las municipales y autonómicas de 2015 se repartieron el poder como locos y aún siguen repartiéndoselo: ayuntamientos de Madrid y Barcelona, Comunidad autónoma de valenciana y tantos otros… Así que el aparente 'no' a Podemos es una estrategia electoral del PSOE, que se acabará tras las Generales del 26-J. Y más después de las palabras de su secretario general ayer, que repetimos: "Tenderé la mano a izquierda y derecha" para pactar un "gobierno del cambio". Lo malo de todo esto es que a los ciudadanos nos toman por idiotas. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com