• Cree que Bruselas vetará como ayudas de Estado las subvenciones para fomentar el uso de carbón nacional en las centrales eléctricas.
  • Industria 'vende' su propuesta como un modo de ayudar al sector y de reducir la dependencia energética española.
  • Pero a juicio de la CNMC, provocaría "graves distorsiones en el mercado eléctrico" y chocaría con las normas comunitarias.
Encontronazo entre el ministro de Industria, José Manuel Soria, y la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC), que presidente José María Marín Quemada (en la imagen). El motivo, las objeciones de la CNMC a los planes de Soria para incentivar el uso del carbón nacional en las plantas eléctricas, y de paso echar un cable al sector minero y evitar el cierre de sus instalaciones. El guiño del ministro a un sector con problemas, en otras palabras, se estrella. Industria vende su propuesta, no obstante, por la necesidad de reducir la dependencia de España de otras fuentes de energía primarias. La propuesta consiste en un sistema de ayudas públicas a las centrales eléctricas que utilicen carbón nacional y que realicen una serie de inversiones para la modernización medioambiental. Pero se ha encontrado, como digo, como las dudas de Competencia, que ha publicado el informe sobre la Propuesta de Orden Ministerial. Según el regulador, las ayudas, además de no poder considerarse justificadas ni por su necesidad ni por motivos medioambientales, podrían infringir la normativa comunitaria que prohíbe la discriminación entre tecnologías. Según la CNMC, "no se justifican suficientemente las ayudas a unas centrales de carbón autóctono que podrían desplazar al despacho de centrales más eficientes desde un punto de vista medioambiental, como son las de ciclos combinados". Y la CNMC pone también en duda que estas centrales contribuyan de forma eficaz a la protección del medio ambiente. Según el regulador, el esquema de ayudas planteado por el Gobierno, que tiene por objeto establecer un mecanismo por capacidad, provocaría "graves distorsiones en el mercado eléctrico". Por ello, se debería notificarse a la Comisión Europea antes de aprobarse porque contiene elementos por las que esas ayudas se podrían considerar ayudas de Estado. Rafael Esparza rafael@hispanidad.com