• Los ciudadanos serán consultados en referéndum sobre el proceso de paz con la guerrilla. Uribe pide votar 'no' por considerar que traerá "impunidad total" para los combatientes.
  • El procurador general de la nación, Alejandro Ordóñez, envió a Santos un cuestionario de 60 preguntas sobre los últimos acuerdos firmados con las FARC, que aún no ha respondido.
  • Según Ordóñez, se trata de que los colombianos tengan "todos los elementos de juicio necesarios para una decisión consciente e informada".
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ha defendido que aunque la paz que negocia con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) "no es perfecta", es "mejor que la guerra", en respuesta a las últimas críticas. "La paz no es perfecta, nadie va a quedar cien por cien satisfecho, ni nos va a resolver todos los problemas al día siguiente de firmarla, pero definitivamente es mejor que la guerra", dijo en un foro periodístico organizado por el diario colombiano 'El Espectador'. Santos, un político de centroderecha que ha hecho de la paz en Colombia el buque insigne de su mandato, negocia desde noviembre de 2012 en Cuba un acuerdo con las FARC, y anunció a fines de marzo la próxima instalación de un diálogo con el ELN, demorado hasta que rebeldes no se comprometan a abandonar el secuestro como arma de guerra. El procurador general, Alejandro Ordóñez, le envió un cuestionario de 60 preguntas sobre los últimos acuerdos firmados con las FARC, relativos a la tregua bilateral, la entrega de armas y las garantías de seguridad. El jefe del Ministerio Público esgrimió que, de cara al plebiscito en el que los colombianos aprobarán o rechazarán los acuerdos de paz, deben tener "todos los elementos de juicio necesarios para una decisión consciente e informada". Aunque apenas ha pasado un día, Ordóñez ha emitido este miércoles un nuevo comunicado para denunciar públicamente que Santos "se niega" a responder. "Si no hay nada que ocultar y si todo es transparente, ¿por qué no cumple con su deber de responder ante los colombianos?", ha planteado. Ordóñez es uno de los principales críticos con el proceso de paz entre el Gobierno y las FARC. Ya ha publicado numerosos documentos en los que cuestiona los acuerdos alcanzados y el proceder de la Casa de Nariño en sus negociaciones con la guerrilla. Las partes se encuentran en la recta final del proceso de paz tras casi cuatro años de diálogo en La Habana, en los que han conseguido llegar a acuerdos sobre desarrollo agrario y rural, participación política, drogas y víctimas. Aún quedan por cerrar los acuerdos relativos al fin del conflicto -aunque han alcanzado un pacto sobre el cese de las hostilidades y el desarme- y a la ratificación, implementación y verificación de lo pactado. Otro que es crítico con el proceso es el expresidente de Colombia, Álvaro Uribe, quien llamó a votar 'no' en el plebiscito por considerar que traerá "impunidad total" para los guerrilleros, recoge AFP. "Aprobar el ilegítimo plebiscito equivale a aceptar la impunidad total, que en lugar de disuadir al crimen lo consagra campeón y sienta el ejemplo para más y nuevas violencias", dijo en una larga declaración en Bogotá, transmitida por streaming. La Corte Constitucional, que el 18 de julio avaló el plebiscito para que los colombianos refrenden el acuerdo de paz, dijo que este solo será válido si los votos favorables alcanzan al menos el 13% del censo electoral (unos 4,5 millones), un porcentaje propuesto por el Gobierno y ratificado por el Congreso. Para Uribe, además, este plebiscito tiene como agravante el hecho de sentar un "precedente" ante la posible legitimación similar de un eventual acuerdo con el Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), segunda guerrilla activa de Colombia, o con "las bandas criminales" que operan en el país. No obstante, la Iglesia católica apoya las negociaciones de paz que lleva a cabo Santos. José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com