• La presidenta anuncia la inyección de 3,4 millones de euros para proteger a los menores que están bajo tutela del Estado.
  • Han muerto ya 243 niños 'amparados' por los servicios públicos, que suman a otros mil de otras personas en esas condiciones.
  • Y al mismo tiempo tramita con urgencia un proyecto de ley para liberalizar el aborto.
Ya contamos que, en Chile, el Gobierno de la presidenta Michelle Bachelet quiere acelerar el proyecto de ley que despenaliza el aborto en caso de riesgo de vida de la madre, violación e inviabilidad del feto. El gobierno ha mostrado su intención de aplicar el carácter de urgencia al proyecto, según el diario 'La Tercera'. El aborto es gravemente injusto porque supone matar a un niño indefenso en el vientre de su madre y por eso atenta contra la ley natural. Pero eso parece no importarle a Bachelet que, en flagrante contradicción con lo anterior, ha anunciado la inyección de unos 2.500 millones de pesos (unos 3,4 millones de euros) en 2016 para el Servicio Nacional de Menores (Sename), después de que salieran a la luz las cifras de niños muertos bajo protección estatal, publica El Economista. Esta semana, la directora de Sename, Solange Huerta, dio a conocer las cifras de niños bajo protección de este servicio que habían muerto, una cifra que en once años asciende a 243. En total, 1.313 personas han muerto en una década bajo protección del Gobierno. Y está muy bien que se proteja a los niños que están bajo protección estatal -valga la redundancia-. Pero, ¿por qué los protege solo cuando ya han salido del vientre materno y no antes? ¿Por qué tienen derecho a la vida solo cuando ya han nacido y no antes? Estas son las contradicciones de Bachelet y por ende del Nuevo Orden Mundial en el mundo. José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com