- La actual alcaldesa de Madrid recibió fuertes críticas por liberar al etarra Azcárate y a dos miembros del Grapo (Cuadra y Herranz) por enfermedad, aunque no fueran incurables.
- Trece años después se revuelve cuando le recuerdan los hechos: "toda mi vida he criticado con mucha firmeza al terrorismo y a ETA, yo misma estuve amenazada".
- Pero su política penitenciaria es un tanto peculiar: "sólo el 6% de los reclusos, aquellos con los delitos más graves, debe permanecer en prisión".
- También fue una de las 'culpables' de la absolución del doctor Montes por el escándalo de las sedaciones en el Hospital Severo Ochoa de Leganés.
Resulta paradójico el historial de algunas caras de
Podemos o de sus múltiples marcas blancas municipales, entre las que están
Rita Maestre o
Manuela Carmena (
en la imagen). Y es que la exjueza
excarceló a varios terroristas, condenados a entre 46 y 72 años de prisión, por sus enfermedades incurables.
En concreto, en 1992, Carmena era titular del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria y puso en libertad al
etarra José Manuel Azcárate y a dos miembros de los
Grapo (
José Ignacio Cuadra y
Mercedes Herranz). Y todo ello sin que estuvieran arrepentidos de sus crímenes.
En el caso de Azcárate, condenado a 57 años de cárcel, la actual alcaldesa de Madrid liberó por unas varices esofágicas que padecía desde los 14 años. Respecto a Cuadra, condenado a 72 años, por una afección renal. Y en cuanto a Herranz, condenada a 46 años, por "esclerosis múltiple con desmielinización del sistema nervioso central"; un trastorno que no le impidió atracar unos meses después unos grandes almacenes y volver a ser detenida,
como cuenta Alfonso Ussía en un artículo de 1993.
Estas decisiones que tomó la actual alcaldesa de Madrid fueron muy criticadas en su momento, tanto por el Gobierno (PSOE) como por la oposición. Sin embargo, trece años después y en plena campaña electoral se revolvió cuando le recordaros los hechos: "toda mi vida he criticado con mucha firmeza al terrorismo y a
ETA, yo misma estuve amenazada", subrayó.
Pero conviene destacar que su
política penitenciaria es un tanto peculiar, ya que en agosto de 2013, en el
programa Fort Apache -conducido por Pablo Iglesias y emitido en Hispan TV- señaló que "
sólo el 6% de los reclusos, aquellos con los delitos más graves, debe permanecer en prisión". Es decir, en su opinión, tienen que ser excarcelados el 94% de los presos.
Carmena empezó su carrera profesional como
abogada laboralista en 1975, de hecho fue una de las fundadoras del despacho de Atocha donde tuvo lugar la matanza de 1977. En ese trágico año también coqueteó con la política, pues fue candidata del PCE. Cuatro años después, tras aprobar las oposiciones, se convirtió en magistrada, logrando ser la titular del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria en 1989 y a partir de 1993, decana de los jueces de Madrid. Cargo del que cesó por incompatibilidades en julio de 1996, cuando fue elegida
vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) a propuesta de
IU, donde estuvo hasta el año 2001. De ahí pasó a la sección 17 de la
Audiencia Provincial de Madrid, donde, entre otros asuntos, participó en el juicio del
doctor Montes y es
una de las 'culpables' de su absolución. Se jubiló como jueza en 2010 y un año después se convirtió en asesora del Gobierno vasco liderado por Patxi López sobre la atención a las víctimas de abusos policiales.
En su currículum también destaca haber sido relatora de la ONU y haber escrito dos libros ('Crónica de un desorden: notas para reinventar la Justicia' y 'Por qué las cosas pueden ser diferentes: reflexiones de una jueza'). Además, es emprendedora, pues puso en marcha una empresa que vende ropa y calzado elaborados por exreclusas.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com