Santander, BBVA, Caixabank, Sabadell y Bankia. Los cinco grandes grupos bancarios españoles han presentado sus resultados correspondientes al primer semestre del ejercicio y han aplaudido a Sánchez lo que, por decirlo pronto, no debería ser habitual: ¿Ha pasado algo que yo no sepa?

Con más cifras que ningún otro, el consejero delegado de BBVA, el turco Onur Genç, ha sido el más proactivo: se ha preocupado de comparar al Gobierno Sánchez con otros ejecutivos, por ejemplo el mexicano, y sus chicos se han encargado de computar cuántas veces supera la ayuda del Gobierno español a la de, por ejemplo, el mexicano, parangón inequívoco del análisis sorbre el quién puso más.

Gortázar también aplaude al Ejecutivo. Y Álvarez y Sevilla contrastan con la anterior crisis, asunto favorito de Moncloa el anterior

Hablamos de dinero y de endeudamiento público, algo que no debería ser del gusto de un banquero. Sin embargo, Gonzalo Gortázar -Caixabank- también aplaude al Ejecutivo y, al igual que el CEO de Santander José Antonio Álvarez y el de Bankia, Pepe Sevilla, contrastan con la anterior crisis, esto es, el argumento favorito de PSOE y Podemos: ahora hay un Gobierno que se preocupa de los ciudadanos, no como en 2008 (donde, por cierto, el Gobierno también era de izquierdas, del señor Zapatero).

Jaime Guardiola, del Sabadell, dio el último paso al repetir casi textual el eslogan de Iván Redondo: que nadie se queda atrás.

Guardiola hace suyo el llamamiento del Gobierno: que nadie se queda atrás

Sorprendente, muy sorprendente este hermanamiento entre la gran banca y el Gobierno Sánchez. Es como si una política de tipos bajos, sin margen, hubiese dejado a la banca al albur del regulador y nadie osara levantar la voz. Ahora bien, aunque el Gobierno es el más poderoso de los reguladores, no ES el único. Y la independencia es su valor en alza. O debería serlo.

Hermanamiento banca-Gobierno: malos tiempos para el liberalismo. Y desplome general de las bolsas. Claro, estamos ante una crisis de demanda

Los banqueros españoles alaban a Sánchez: ¿Qué está pasando?