- La presidenta argentina segura que en el país hay menos pobreza que en países del norte de Europa, como Islandia, Dinamarca, Finlandia o Noruega, es decir, las economías con el mayor índice de desarrollo humano del mundo.
- Pero la realidad desmiente a Cristina: huelga de transportistas argentinos para pedir aumentos salariales que compensen la inflación.
La presidenta de
Argentina, Cristina Fernández (
en la imagen) debe sufrir el síndrome de los presidentes, mal que se caracteriza por no ver la realidad que les rodea.
Fernández ha afirmado que en Argentina hay menos
pobreza que en los países del norte de Europa, o sea, "inferior al cinco por ciento", que corresponde a unos datos presentados por el Gobierno argentino en 2013 y que no han sido actualizados desde entonces, recoge
Europa Press.
En su discurso ante la FAO, la oficina de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, Fernández se ha referido a unos datos de 2011 según los cuales Islandia posee una tasa de pobreza del 5,9 por ciento; República Checa, 5,91 por ciento; Dinamarca, 6 por ciento; Finlandia, 7,5 por ciento y Noruega, 7,71 por ciento. Es decir, las economías del norte de Europa que observan el mayor índice de desarrollo humano del mundo.
La medición de la pobreza ha sido un tema polémico en Argentina desde 2013, año a partir del cual el Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (INDEC) dejó de hacer públicos los datos de este indicador, según ha recordado el diario argentino 'La Nación'. Sin embargo, de acuerdo con estimaciones privadas, la tasa de pobreza en el país sudamericano se situaría en torno al 25 por ciento, lo que equivale a 9,6 millones de habitantes.
En concreto, según cuenta
El País, trabajadores del instituto de estadística que hacen sus propias mediciones detectan un aumento del 18,2% en 2011 al 25,5% en 2014. La Universidad Católica Argentina también apunta a una subida en 2013, del 22,9% al 25,6%. Cifra, un centro de estudios que depende de un sindicato oficialista, estima que en 2013 la pobreza estaba en el 18,2%. Todos son números mucho más bajos que cuando llegó el kirchnerismo al poder en 2003, en plena debacle económica, pero mucho más altos que el que ofreció la presidenta.
Y como prueba de que la pobreza en el país va en aumento, los
transportistas se ponen en huelga para pedir aumentos salariales que compensen la inflación, cuando faltan cinco meses para las elecciones generales. La medida de fuerza, que incluye a conductores de autobuses, trenes, camiones, aviones, barcos y el metro, recibió el apoyo de tres centrales sindicales enfrentadas con el gobierno de la presidenta Cristina Kirchner, informó
AFP.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com