- El Estado controlará el 70% de Monte dei Paschi con una inversión de 6.000 millones.
- Se tragará casi un tercio del fondo público de ayudas a las entidades en apuros.
- Le queda lo más duro: el visto bueno del BCE a cambio de un drástico ajuste de empleo.
- Reconoce que la intervención estatal le ha salvado la fuga de depósitos… y espera sea breve.
El presidente y el consejero delegado de
Banca Monte dei Paschi di Siena (MPS),
Alessandro Falciai y
Marco Morelli, han explicado, a dúo, en la Comisión de Finanzas del Senado italiano, los últimos detalles de planes inmediatos sacar del agujero al banco. Pasan,
naturalmente, por la
intervención del Estado que ya ha pedido, lo que demuestra de nuevo, que serán los italianos los que pagarán el desastre de su banca.
No es el
MSP en el único banco en apuros -por sus
activos tóxicos y la
morosidad-, pero se tragará casi un tercio del
fondo público de ayudas para bancos en situación problemática.
En concreto, el Estado aportará unos 6.000 millones de euros a través del fondo de 20.000 millones aprobado en diciembre, y pasará a controlar el 70% del capital de la entidad. Para el resto, cuenta 2.000 millones de
inversores institucionales (esperó en vano que fueran los 5.000 millones que prometió al
BCE tras suspender los
test de estrés en julio, y el banco centra elevó después la factura del rescate a 8.800 millones).
Y ahora toca, a partir de febrero, negociar precisamente con
Draghi, al que presentará un nuevo
plan de saneamiento con el punto de partida de lo que dejó a medias finales de octubre: el
despido de 2.450 trabajadores hasta 2019, el cierre de unas 500
sucursales y la venta de 27.700 millones en
créditos morosos.
Y a partir de ahí, promesas. Espera que la intervención estatal dure lo menos posible y sacar adelante la entidad. Es precisamente esa intervención la que ha frenado la
fuga de depósitos que se inició en diciembre.
Rafael Esparza