Lo peor que le puede pasar a una empresa que gestiona autopistas de peaje es que no tengan tráfico, y eso es, precisamente, lo que le ha ocurrido a Abertis durante más de la mitad del primer semestre del año. El confinamiento, decretado por el Covid, ha provocado una caída de los ingresos del 31%, hasta los 1.789 millones de euros, un desplome del 38% del Ebitda (1.109 millones) y una caída del beneficio del 74%, hasta los 134 millones de euros.

La caída del tráfico ha estado supeditada al grado de confinamiento, como es lógico. Así, según los datos publicados este martes por la concesionaria, las caídas más pronunciadas durante el mes de marzo se registraron en Italia (-62%), España (-43%) y Francia (-42%). El mes de abril fue el peor, con descensos del 80% en Francia, del 79% en España y del 78% en Italia. En Chile, la caída del tráfico fue del 52%. Y en mayo y junio la situación comenzó a enderezarse, pero todavía con caídas del tráfico superiores al 60 y al 40% respectivamente.

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Va a ser un año muy complicado para la compañía controlada por la italiana Atlantia y la española ACS, que a principios de junio anunciaron la compra del 51,3% del gigante mexicano Red de Carreteras de Occidente (RCO) por unos 1.500 millones de euros. Esa es la gran esperanza del grupo, aunque habrá que ver la evolución de la pandemia en aquel país.