• Se calcula que entre 2.000 y 3.000 yihadistas volverán a Occidente para asesinar en las calles.
  • Y estos ya saben matar.
  • Se propone una operación filtro, pero la clase política considera que podría resultar impopular.
  • Y otra medida propuesta por los espías: vigilar las mezquitas.
Fuentes de los servicios secretos españoles consideran que cuando terminen las guerras contra el Estado Islámico, tanto en Siria como en Irak (y ahora añadan Afganistán) entre 2.000 y 3.000 yihadistas volverán a Europa para ejercer de terroristas. Y estos ya vienen formados, ya saben matar, ya han olido la sangre. Razón por la cual, esas mismas fuentes aseguran que la oferta del CNI, muy similar a las del resto de los partidos, consiste en una operación filtro para todos los musulmanes al tiempo que se comparten bases de datos. Sería casi un cierre de fronteras temporal, al tiempo que una acumulación de registros criminales que deberían ser compartidos. La otra medida consiste en vigilar las mezquitas. Esto ya se hace pero siempre se ha considerado una cuestión marginal. Los servicios de inteligencia aconsejan que deje de ser marginal. Los políticos aceptan esto, incluso Rajoy, y que lo disfracemos de avances en la unión policial en Europa. Lo que no aceptan es hacerlo abiertamente porque resulta impopular y muy, muy poco progresista. Eulogio López eulogio@hispanidad.com