A ver si nos entendemos. Aquí hay un señor, llamado Francisco González, quien, presuntamente, contrata a otro señor, llamado José Villarejo, quien, de alguna manera, se dedica a grabar sin permiso judicial conversaciones privadas a políticos, empresarios, banqueros, periodistas y hasta a sus propios consejeros y directivos. Todo ello, presuntamente y de alguna manera, como creo haber dicho antes.

Y ahora resulta que, según muchos escribanos, se trataba de una trama del PSOE contra el banquero, pues quería el PSOE que Luis del Rivero tomara el BBVA. Hombre, la verdad que es que considerar a Luis del Rivero como un rojo peligroso es cosa de mucha risa. Además, es verdad que en el ataque fallido de Sacyr contra FG, para echarle de BBVA, participaron miembros del PSOE como Miguel Sebastián, pero otros, como el vicepresidente Pedro Solbes, lo torpedearon. Es igual, esa no es la cuestión.

Resumido: puedo hacer lo que desee, con impunidad y con el dinero de la empresa, mientras no puedan demostrarlo

La cuestión es que la intimidad de muchos, por ejemplo, de este periódico, ha sido violada porque un señor, de alguna manera, pagaba a otro señor, quien, de alguna manera, se introducía en la vida privada de algunos españoles y, por todas las maneras, cobraba por ello. Y así, de alguna manera, es presuntamente posible que este país se vaya a la porra… de todas las maneras, de cualquier manera, por cualquier forma y en cualquier momento.

Es decir, se estaba perpetrando un presunto hecho ilegal e inmoral. Lo segundo es más importante que lo primero, aunque supongo que a los protagonistas del asunto les importará una higa.

Y la violación de la privacidad es grave porque hasta los hechos y palabras del mismísimo San Juan Bautista, sacadas de contexto y cortadas a conveniencia, podrían convertir al Precursor en un sospechoso de cuestiones horribles; muchas cosas, todas ellas malas.

Lo de FG ha sido ilegal e inmoral… presuntamente

El escándalo FG, refleja una España donde mandan una serie de peligrosos amorales que hacen todo lo posible por mantener su puesto, aunque sea a cambio de juego sucio contra sus enemigos. Y luego, claro está, dan lecciones de modernidad, sabiduría, capacidad de gestión y buen gobierno corporativo.

El lema es: puedo hacer lo que me venga en gana y permanecer impune… siempre que no lo puedan demostrar y con el presupuesto corporativo.

Y además son tontos, olvidan que el chantajista siempre acaba chantajeado. Son pinchauvas que se dedican a chantajease entre ellos y a los que si les hablas de honradez y bien común les da la risa floja.

Lo de FG ha sido ilegal e inmoral… presuntamente.

Y todo lo anterior no justifica a Fernández de la Vega ni al Gobierno Zapatero. Por ejemplo, en sus apoyos al Santander en el caso de las cesiones de crédito. Doña Teresa era una cínica de mucho cuidado y Zapatero, lo mismo; pero FG no tenía derecho a pagar para que les grabaran sus conversaciones.