Tomás Olivo, foto facilitada por BME Growth
Viernes 24 de noviembre. Manuel Azuaga, presenta su renuncia como presidente, ya no ejecutivo, de Unicaja. Y en el accionariado de Unicaja resalta un nombre: Tomás Olivo, segundo mayor inversor del banco, con un 9%.
Hasta ahora Olivo tenía algo más del 5% del capital del banco andaluz, pero hace pocas semanas esta participación se amplió hasta el 9%, aprovechando la salida del empresario mexicano Ernesto Tinajero. El nombre y la fortuna de Olivo subían, además, hasta la sexta posición de la lista Forbes de las mayores fortunas de España, escalando en sólo un año once posiciones, del puesto 17 al 6.
Murciano de nacimiento, 72 años y padre de nueve hijos de tres mujeres distintas, Olivo es considerado como 'el rey de los centros comerciales'. Su fortuna la amasa a través de su inmobiliario General de Galerías Comerciales, el cual salió al mercado secundario como socimi, pero a finales del año pasado el empresario cambió la denominación.
Olivo es el propietario del 99% de las acciones y distintos miembros de su familia están al frente de los puestos de dirección. La empresa facturó 172 millones de euros en 2022, con unos beneficios que superaron los 90 millones. General de Galerías Comerciales nace en los noventa, pero la carrera profesional del constructor comienza décadas antes.
La lista de ciudades donde el empresario está presente es larga: Almería, Roquetas, Sanlúcar de Barrameda, Amilla, Las Palmas de Gran Canaria, Telde, San Javier, Cartagena, Mataró... Ahora está construyendo un nuevo centro comercial en la madrileña Valdebebas, cerca a la Ciudad del Real Madrid, y si los madridistas buscan hacerse con la decimoquinta, éste será el décimo centro comercial para Olivo.
Es más, el murciano ha dado el salto el mercado residencial, dentro y fuera de España, con una promoción en República Dominicana y varias promociones en Marbella. Y no se queda ahí, pues ha puesto en su punto de mira el sector hotelero, adquiriendo el hotel NH Marbella, situado cerca de Puerto Banús.
Pero su primera piedra comercial es reconocible por todos: fue en el año 1995, con Jesús Gil en la alcaldía, cuando le concedieron los permisos para desarrollar el famoso centro comercial marbellí La Cañada. Y es que podemos decir que Olivo ha construido su imperio trabajando duro, pero también que es un hombre al que, sin duda, la suerte le acompaña, cuando se pone delante de un juez.
La Cañada le hizo tener que sentarse en el banquillo de los acusados junto a Juan Antonio Roca, el denominado cerebro de la 'Operación Malaya', pero Olivo siempre ha resultado absuelto de todas las causas que le han hecho pasar por el juzgado, pese a que la Fiscalía pedía para él 18 años de cárcel por supuestamente sobornar al mencionado Roca.
En lo personal también ha visitado los juzgados, fue condenado a cinco años de prisión por malos tratos a su mujer, aunque definitivamente, y tras el rescurso presentado por Olivo, la pena quedó en siete meses. En el 2022 también resultó absuelto de un supuesto delito de abuso sexual a una menor en un vuelo.
Por lo que Olivo, tras afrontar varios escándalos con la justicia, y como corcho que ha conseguido mantenerse a flote pese a la crisis del sector y sus implicaciones con la mayor trama de corrupción que asoló Andalucía, se presenta como pieza clave en el Consejo de Unicaja.
Y es que en el banco andaluz, y tras la salida de Azuaga, quedan dos sillones vacíos en el Consejo, y todavía está por ver si, con su aumento de participación, Olivo pide su sitio en el órgano de gobierno de Unicaja, ya que inversores con menor peso en el accionariado, como la familia Mayoral, sí tienen presencia.