El Tesoro Público ha colocado este jueves 4.114,62 millones de euros en deuda, con una demanda que ha superado los 6.800 millones de euros.

En concreto, el Tesoro ha vendido 1.489,16 millones de euros en bonos a cinco años, con un interés marginal que se ha colocado en el -0,107%, más negativo que el -0,079% de la emisión previa. En la obligaciones a 10 años, ha adjudicado 1.760,83 millones de euros, con una rentabilidad marginal del 0,471%, inferior al 0,493% de la subasta anterior. Por último, el Tesoro ha colocado 864 millones de euros en la obligación a siete años y 11 meses, en la que ha ofrecido un interés marginal del 0,188%.

Así las cosas, la deuda crece y crece sin parar. Recordemos que la deuda del conjunto de las administraciones públicas ha alcanzado en septiembre un nuevo máximo histórico tras registrar un incremento del 0,9% respecto al mes anterior, al sumar 12.885 millones de euros más, hasta alcanzar los 1.432.301 millones de euros, el 122,1% del PIB, recogió Hispanidad.

Cabe recordar que en 2020, la deuda pública española ascendió a 1.345.784 millones de euros, el 120,00% del PIB. En 2019, la deuda pública española fue de 1.188.839 millones de euros, el 95,50% del PIB. En 2018, la deuda pública española ascendió a 1.173.350 millones de euros, el 97,50% del PIB. Y en 2017, la deuda pública española fue de 1.145.097 millones de euros, el 98,60% del PIB, recuerda también Expansión.      

Así, España está entre los países con más deuda del mundo.

Por su parte, el PIB español registró una variación del 2,0% en el tercer trimestre de 2021 respecto al trimestre anterior en términos de volumen. La variación interanual del PIB se situó en el 2,7%, frente al 17,5% del trimestre precedente, recogió Hispanidad.

El PIB español en 2020 cayó un 10,8%, y se quedó en los 1.121.948 millones de euros.  En 2019, el PIB español había crecido un 2,1%, hasta los 1.244.375 millones de euros. En 2018, el PIB español se situaba en los 1.203.259 millones de euros, habiendo crecido un 2,3%.  Mientras que en 2017, el PIB español creció un 3%, hasta los 1.161.867 millones de euros, según datos Macro recogidos por Expansión.

En esta línea, el economista Daniel Lacalle pronostica en ABC que el mayor problema se deriva de que nuestro país será también uno de los países que más se van a endeudar en 2021 y 2022 debido a que «el impulso fiscal concedido por la Unión Europea no se está utilizando para crecer y crear empleo, sino para aumentar el gasto corriente y el déficit estructural». Lacalle va más allá: «Estamos en una situación de quiebra técnica con un rescate encubierto por parte del Banco Central Europea (BCE) y de la Unión Europea (UE). En condiciones normales, España estaría en una auténtica crisis de deuda, pero la política del BCE disfraza el riesgo real».

El impulso fiscal concedido por la Unión Europea no se está utilizando para crecer y crear empleo, sino para aumentar el gasto corriente y el déficit estructural

Por su parte, la profesora de Economía de la Universidad Europea de Valencia, Leticia Poole Derqui, afirma también en ABC: «La pandemia ha supuesto un crecimiento del gasto público, cuya carga ha sido aliviada por los programas de ayudas de la UE, tanto a través de subvenciones a fondo perdido como de préstamos. Los prestamistas quieren recuperar su dinero, y para ello quieren que sus prestatarios sean capaces de ello. Si España no tiene superávits primarios no va a poder hacer frente a la deuda».