"Hasta 2024 no veremos probablemente la confirmación de una inflación cerca de los objetivos de los bancos centrales"
Como un deporte intelectual veía el mundo de las finanzas Pilar Lloret antes de planteárselo como una opción de trabajo “muchos años después”. Un camino largo que le llevó a Nao de la mano de los propios accionistas de Zriser, “y”, añade, “porque no digo que no a casi ningún reto o cambio profesional”.
Un reto profesional que dura ya cuatro años largos desde que naciera Nao, gestora valenciana de fondos de inversión sostenibles, que tiene entre sus planes para este 2023 ampliar la gama de productos con un fondo mixto global. “La idea es que tenga una proporción del 50% de RV y 50% RF”.
También, para este año que acaba de comenzar “y dentro de nuestro posicionamiento”, nos cuenta Lloret, “no buscamos lo más barato porque normalmente va asociado a otros problemas”… y sí “compañías que puedan repercutir precios, con caja predecible y con compromiso de remuneración al accionista”, entre otras características, “mientras desinvertimos en los sectores con posibilidad de sufrir más si cae la demanda”.
A la pregunta de qué es lo que más le preocupa a la hora de tomar decisiones… inflación, tipos, China, Ucrania…responde que la crisis energética en Europa; “es lo único que es estructural de todos los aspectos que mencionas, y que no es fácil de resolver en poco tiempo”.
Y para concluir, Pilar Lloret da un consejo a los políticos: “que confíen más en la industria de fondos de inversión, que la incentiven y que permitan a los ciudadanos tener formación en finanzas básicas”. También a los inversores: “Paciencia, no sobrerreaccionar en los momentos de pánico o euforia y pensar en el medio/ largo plazo”. Y a los empresarios: “Tener clara esta línea roja: No asumir un gran apalancamiento o riesgo que pueda comprometer a la empresa”.
-Usted es Ingeniero de Organización Industrial, Ingeniero Técnico de Minas e Ingeniero Técnico Naval, nada más y nada menos. ¿Cómo llega al mundo de los mercados financieros?
Llegué al mundo de los mercados financieros relativamente tarde, comencé a trabajar en él a los 30 años y fue precisamente porque antes de ello mi vida profesional había ido por el camino lógico tras haber estudiado ingeniería, de hecho, estuve trabajando en el sector de la construcción civil.
Las finanzas siempre me han gustado pero las veía más como un hobby, una especie de deporte intelectual que me permitía aprender pero no me lo planteé como una primera opción de trabajo hasta muchos años después cuando decidí que quería intentar hacer algo que realmente me gustara. La vida profesional es muy larga, es además una parte importante de nuestro tiempo en el día y hay que intentar buscar en ella el mejor equilibrio posible.
-Además de todas estas disciplinas, ¿hay alguna otra con la que disfrute, con la que desconecte…?
En cuanto a disciplinas propiamente dichas, me apasiona la biotecnología y todo lo que pueden conseguir hacer.
Hay motivos para creer que no vamos a tener una crisis profunda ya que el aumento de los tipos ha permitido frenar la demanda
Respecto de otros hobbys, ejercicio principalmente. También me gusta la moda, la arquitectura y los edificios antiguos, los documentales de historia y por supuesto, la buena comida y el vino.
-Y llega a Nao… ¿cómo, cuándo y por qué?
Es un camino largo, la verdad. Comencé a trabajar en el sector a los 30 años, como ya he dicho anteriormente. En primer lugar como analista y posteriormente gestionando fondos de pensiones, primero renta fija y después renta variable. Todo ello en Valencia pero un día mi empresa me dijo que si quería seguir trabajando en mercados financieros tenía que irme a Madrid, y eso hice.
Posteriormente me contrataron en Grupo Zriser, donde estuve como Directora de Mercados Financieros y es precisamente entonces, a los ocho años de estar en dicho grupo cuando nace esta oportunidad, de la mano de los propios accionistas de Zriser y colaborando con otros antiguos compañeros de etapas anteriores.
Creo que he llegado a Nao porque no digo que no a casi ningún reto o cambio profesional.
- A ustedes les gusta ‘presumir’ de que Nao fue la primera gestora de España que empezó a invertir exclusivamente de acuerdo con criterios de sostenibilidad…
Más que presumir lo que hemos querido desde el principio es que acercar a los posibles ahorradores a un modelo de inversión que consigue buenos resultados a la vez que respeta el equilibrio que debe existir en la sociedad. Hay que tener en cuenta que cuando empezamos con el proyecto NAO las finanzas sostenibles apenas se conocían en España y se podían incluso mirar con recelo por lo que podía ser una apuesta arriesgada para nosotros pero decidimos hacerlo igualmente.
-Cuatro años y pico después de su nacimiento, ¿me puede resumir cómo han ido las cosas?
Hemos pasado por una pandemia, justo el segundo año de vida del fondo, y por los desequilibrios del mercado de materias primas y energético en 2022. Ese podría ser el mejor resumen, que, a pesar de las adversidades, hemos conseguido mantenernos más o menos dentro de nuestro plan de ruta y sobre todo, hemos conseguido dar a los partícipes aquello a lo que nos comprometido: Buen retorno rentabilidad riesgo (con mejor comportamiento en caídas pero recogiendo gran parte de las subidas) y cercanía a nuestros clientes, intentando darles un buen servicio.
-Y, ¿concretamente en 2022?
Relativamente bien y dentro del perfil que nosotros queremos para el fondo. Nao tuvo una rentabilidad negativa del 2.30% frente a la caída del índice del 9.5% y ello con menor volatilidad que el índice de referencia.
Hay entidades que se han sumado a la tendencia ESG por no quedarse detrás y probablemente no tienen métodos de análisis de sostenibilidad
Desde el inicio, nuestra rentabilidad a finales de 2022 se encontraba cercana al 50% frente al 31,5% del benchmark. Con ello queremos remarcar que no por tener una cartera configurada por empresas más conservadoras tiene que tener menos rentabilidad en el largo plazo.
-Su sector asegura que pueden convertirse en refugio frente a los vaivenes bursátiles…
Si nos estamos refiriendo a fondos de renta variable cuyas empresas promuevan la mejora de la sostenibilidad, tengo que decir que no. Se trata de renta variable, al fin y al cabo, con menor volatilidad que pueda tener un fondo de inversión en tecnología, por ejemplo, pero no estamos exentos de vernos envueltos en las caídas de mercado en el corto plazo. Pensemos, por ejemplo, en los peores momentos de 2020 o 2022, NAO también sufrió en valoración a pesar de caer menos que los índices bursátiles.
Por otra parte, lo que sí que intentamos es tener una cartera de compañías muy solventes que permitan que cuando mejore el mercado puedan recuperarse con facilidad.
-Los sostenibles, ¿han caído más o menos que el resto de fondos?
Depende mucho de cómo esté configurada la estrategia, de si se trata de fondos temáticos, etc.
-A pesar de que estos fondos han atraído mucho dinero en los últimos años, la incertidumbre regulatoria actual ¿está poniendo en cuestión las bases de este modelo?
Yo creo que la regulación lo que está haciendo es definir bien cada concepto. En este caso hacía falta que se sentaran unas bases y definir qué se considera inversión sostenible, que se considera inversión que promueve características sostenibles, etc. Con este tema se podría hacer una sesión muy interesante pero no me quiero extender.
Me gusta la moda, la arquitectura y los edificios antiguos, los documentales de historia y por supuesto, la buena comida y el vino
Dicho esto, sabemos que la regulación va poco a poco y que a veces hay que ir ajustándola. Esto acaba de empezar y es posible que en los próximos años veamos cambios si no se logran los objetivos deseados por la misma, que es canalizar las inversiones hacia aquellas actividades que permiten descarbonizar la economía.
-Las inversiones ESG ¿son realmente tan verdes como parecen? No lo digo por Nao sino por los megafondos que dominan el mercado.
ESG no sólo significa verde, significa también bienestar social (no sólo buenas condiciones para los empleados sino para todos los impactados por una actividad) y por supuesto, un buen sistema de gobierno en la empresa (valores, principios, código de conducta...).
Entiendo que la pregunta hace referencia a lo que hoy denominamos Greenwashing, en ese caso, probablemente haya mucho. Hay entidades que se han sumado a la tendencia ESG por no quedarse detrás y probablemente no tienen métodos de análisis de sostenibilidad que permitan estudiar bien las compañías. También es cierto que hasta hace poco, las fuentes de información en este sentido no eran muchas y las que existían tampoco recogían gran cantidad de datos. Ahora podemos decir que es cuando todos estamos trabajando en refinar y fortalecer nuestros procesos de selección ESG, es también ahora cuando el regulador está exigiendo que haya una objetividad y trazabilidad de los mismos y por lo tanto, todo esto va a mejorar en el plazo de unos años.
-Entre sus próximos planes se encuentra el de ampliar la gama de productos. ¿No es así?
Si, un fondo mixto global, la idea es que tenga una proporción del 50% de RV y 50% RF.
-¿Cuáles son las principales posiciones del fondo Nao Europa Sostenible?
Te pongo último cuadro:
-¿Por qué esos sectores y empresas concretas?
Dentro de nuestro posicionamiento buscamos lo siguiente para 2023:
-
- Compañías con poca deuda o asumible por el negocio fácilmente (esto lo aplicamos siempre, sea cual sea el escenario de mercado)
- No buscamos lo más barato porque normalmente va asociado a otros problemas. Preferimos compañías con valoraciones razonables pero con ventajas competitivas que siempre es una red de seguridad. (esto lo aplicamos siempre, sea cual sea el escenario de mercado)
- En general, caja predecible y con compromiso de remuneración al accionista. (esto lo aplicamos siempre, sea cual sea el escenario de mercado)
- Compañías a las que les beneficia la inflación (Bancos, seguros)
- Compañías cuya demanda es más inelástica al precio (LVMH, Moncler)
- Compañías que están pudiendo repercutir precios (Corticeira, Stora Enso, Mondi, Yara, UPM,)
- Desinvertimos en los sectores con posibilidad de sufrir más si cae la demanda (Michelin, SSAB).
- Negocios con gran diferenciación (Sika, ASML, SAP), con calidad en el modelo de negocio (Inditex)
- Defensivas y además baratas (Unilever, Novartis, Deutsche Telekom, Wolters Kluwer)
- Seguimos pensando que las tendencias en sostenibilidad apoyan gran parte de la cartera: Prysmian, Vinci, Legrand, Schneider o CAF en transporte limpio
-¿Cuál es el perfil de inversor que se interesa por su fondo?
Hay de todo tipo, tenemos gente joven que invierte poco a poco para ir construyendo sus ahorros pero también personas con más edad que suelen tener unos ingresos mayores. La característica común, no obstante, es que suelen ser bastante fieles y no suele haber muchos reembolsos en los malos momentos.
-Los mercados han cerrado uno de los mejores eneros de su historia, pero hay quienes hablan de ‘trampa alcista’ y que esto no va a ser un camino de rosas…
El mercado nunca es un camino de rosas, ni siquiera en los años en los que acaba en positivo. Siempre hay vaivenes y además pueden producirse eventos fortuitos que hagan que se comporte mal durante un tiempo. 2023 no va a ser distinto, enero ha sido un buen mes porque empiezan a verse los efectos de la política monetaria tanto en USA como en Europa pero las subidas de tipos no han acabado.
No por tener una cartera configurada por empresas más conservadoras tiene que tener menos rentabilidad en el largo plazo
No obstante, hay motivos para creer que no vamos a tener una crisis profunda ya que el aumento de los tipos ha permitido frenar la demanda y con ello la escalada de precios.
-¿Van a aguar la fiesta los bancos centrales… y qué otras circunstancias, a su juicio?
Veremos…, por ahora la inflación parece que va remitiendo. En 2023 la subida de precios será inferior a los máximos de 2022 pero seguirá manteniéndose alta y ello hace que la política monetaria tenga que seguir siendo algo más restrictiva. Hasta 2024 no veremos probablemente la confirmación de una inflación cerca de los objetivos de los bancos centrales.
-¿Qué es lo que más les preocupa a la hora de tomar decisiones… inflación, tipos, China, Ucrania…?
La crisis energética en Europa; es lo único que es estructural de todos los aspectos que mencionas, y que no es fácil de resolver en poco tiempo.
-Parece que la Eurozona se escapa de la recesión…
Por ahora sí, parece que las temperaturas más altas de lo habitual durante el invierno han hecho que la factura energética baje mucho (menor consumo y caída de precios del combustible) pero el problema energético no está solucionado y faltan años para que pueda estar resuelto.
-La espada de Damocles está en la subyacente. ¿Qué se puede hacer?
Esperar, la política monetaria hará su efecto tarde o temprano. Enfriará la demanda y con ello el mercado de trabajo, las materias primas, etc. y por último se trasladará a los precios.
Sabemos que la regulación va poco a poco y que a veces hay que ir ajustándola
-Por último, ¿qué consejo les daría a los políticos, a los inversores y a los empresarios para este 2023?
A los políticos (espero no meterme en un problema) que confíen más en la industria de fondos de inversión como un método de ahorro para la población y que la incentive. Pero, sobre todo, que permitan a los ciudadanos tener formación en finanzas básicas.
A los inversores: Paciencia, no sobrerreaccionar en los momentos de pánico o euforia y pensar en el medio/ largo plazo. Eso sí, cuando vayan a invertir se marquen una serie de líneas rojas sea cual sea el momento del mercado:
- Ajustarse siempre a su perfil de inversión. Si el riesgo asumido te incomoda no debes estar ahí.
- Darse un tiempo para seguir un fondo de inversión antes de invertir por muy buena que haya sido la rentabilidad.
- Que exijan que se les explique bien el producto o fondo ya que conociendo un poco más lo que hay detrás es la clave para estar tranquilo en los malos momentos.
A los empresarios: También paciencia. Probablemente ahora estén viviendo los efectos de la desaceleración en sus negocios pero no parece que vaya a ser profunda. No obstante también hay que tener clara una gran línea roja: No asumir un gran apalancamiento o riesgo que pueda comprometer a la empresa en un momento dado incluso en los momentos de grandes perspectivas.