La buena noticia es que la banca española, salvando las distancias, se parece más al modelo Wells Fargo que al del Citi, es decir, es banca minorista o doméstica, frente a la corporativa y de inversión del Citigroup actual. Y eso es bello e instructivo porque mientras el Citi redujo su beneficio en el primer semestre, el segundo los disparó gracias al alza de los tipos de interés de la Reserva Federal.

Los problemas de Citigroup se concentraron en el aumento de los gastos, el alza del coste del crédito y la ralentización de los ingresos. Todo ello llevó a la entidad a ganar un 15% menos durante los seis primeros meses del año, hasta los 7.521 millones de dólares (unos 6.700 millones de euros), a pesar de ingresar 40.883 millones de dólares (36.400 millones de euros), un 5,3% más que un año antes.

Los costes operativos le jugaron una mala pasada y aumentaron un 9%, hasta los 13.570 millones de dólares (12.100 millones de euros). Por último, las provisiones que aumentaron, atención, un 43%, hasta los 1.824 millones de dólares (unos 1.620 millones de euros). Está claro que en el Citi sospechan que en la segunda mitad del año los clientes tendrán más complicado pagar los préstamos.

La historia de Wells Fargo es bien distinta, con un aumento del beneficio del 47%, hasta los 9.372 millones de dólares (8.350 millones de euros), durante el primer semestre del ejercicio. Los ingresos crecieron un 19%, hasta los 41.262 millones (en euros, unos 36.700 millones), gracias al alza de los tipos de interés.

Pero ese mismo aumento de los tipos es lo que está ralentizando la economía norteamericana. Por eso, el banco destinó 1.592 millones de dólares (1.415 millones de euros) a provisiones para cubrir futuros impagos, cuatro veces más que en 2022.

 

JP Morgan Chase mejora en todos los negocios en el segundo trimestre

El mayor banco norteamericano, que en mayo recibió el ‘regalo’ del First Republic Bank, ganó un 60% más de enero a junio, hasta los 27.094 millones de dólares (24.130 millones de euros), tras ingresar 81.737 millones (unos 72.730 millones de euros), un 29% más que un año antes.

La entidad que dirige Jamie Dimon mejoró en todos los negocios durante el segundo trimestre. Así, los ingresos de banca de consumo aumentaron un 37%, hasta 17.233 millones de dólares (15.330 millones de euros) y el beneficio alcanzó los 5.306 millones (4.720 millones de euros), esto es, un 37% más que en el mismo periodo de 2022.

En banca comercial sucedió otro tanto: ganó un 22% más disparar los ingresos un 49%, mientras en banca de inversión y corporativa ganó 4.092 millones (3.640 millones de euros), un 10% más, tras ingresar un 4%, hasta los 12.519 millones de dólares (11.140 millones de euros).