Mapfre buscaba instalarse en los 2 euros, y lo ha conseguido, holgadamente. Comenzaba la semana protagonizando su mejor jornada desde el otoño de 2021, cuando sus acciones se compraban y vendían en ese precio, un nivel que perdió y que ha recuperado al cierre de este primer trimestre.

¿Por qué ese buen comportamiento continúo en los últimos 7 días que supone una revalorización cercana al 11%? Entre otras cosas porque Bank of America elevaba su valoración sobre la compañía.

El banco de inversión considera que este año será bueno para las aseguradoras europeas y que, en este sentido, Mapfre presenta mucho potencial de mejora porque, según BofA, es un valor que está barato, así que, eleva su recomendación desde neutral a comprar, y el precio objetivo hasta los 2,70 euros

Además de esta recomendación, los expertos destacan que Mapfre se encuentra entre las cotizadas que superan la inflación por rentabilidad del dividendo. En su caso, está por encima del 6,7%, superada por Enagás, Endesa o Logista, entre otras, pero mejor situada que Acciona, Merlin Properties o Repsol. Precisamente hoy acabamos de conocer que la inflación repuntaba en marzo hasta el 3,2%.

Si nos fijamos en 2015, cuando Mapfre cotizaba en los 3,15 euros, desde entonces, la acción se ha dejado  un 32% de su valor

Así que, los títulos de Mapfre suman en lo que va de año 18,3%, lo que coloca a la aseguradora entre las más aventajadas del sector europeo.

Sin embargo, no todo es positivo en la gestión que está haciendo al frente de la compañía Antonio Huertas. Una gestión ‘triste’, podríamos calificarla así, poco productiva y poco satisfactoria para el accionista.

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Porque, y aunque la caída de la acción no ha sido muy importante en los últimos cinco años, del 5% aproximadamente, de lo que no hay duda es de que no ha generado valor para el accionista, que no ha ganado dinero con la cotización, sino con el dividendo

Sólo hay ver lo que valían sus títulos cuando Huertas accedió al cargo en 2012. En ese momento su precio era 2,39 euros, prácticamente el mismo precio que tiene hoy pero…¡ojo¡ que tal y como estamos contando, se trata de un nivel que le ha sido difícil alcanzar, y que no sabemos cuánto tiempo podrá mantener.

Pero.. peor aún, si nos fijamos en 2015, cuando Mapfre cotizaba en los 3,15 euros, desde entonces, se ha dejado por el camino un 32%.

Huertas intentó comercializar planes de pensiones, pero... llegó Pedro Sánchez y le metió un palo al sector, introduciendo cambios en la fiscalidad de este tipo de productos

“El negocio de Mapfre depende mucho del segmento de autos que, a nivel sectorial está sufriendo bastante, especialmente desde la pandemia. Hay una competencia muy fuerte en precios y la siniestralidad ha aumentado mucho. Esto ha provocado que su ratio combinado (siniestralidad y los gastos asociados al seguro) en este negocio haya subido al 106%. Esto significa que Mapfre pierde dinero con esta división”, nos explica Javier Cabrera, analista de XTB para añadir que, es cierto que la rama de vida está funcionando bastante bien, sobre todo la de vida/ahorro, “porque con el aumento de tipos ha podido ofrecer muchos productos garantizados y, este tipo de productos son muy buenos para su base de clientes. Aun así, la división de autos sigue siendo el gran lastre para la aseguradora y no vemos que Antonio Huertas busque alguna solución”.

Y digo yo que… para ser justos, es cierto que Huertas intentó, aunque falló estrepitosamente, comercializar planes de pensiones, pero…hete aquí que llegó Pedro Sánchez y le metió un palo al sector de no te menees, introduciendo cambios en la fiscalidad de este tipo de productos.

Así que, a otra cosa mariposa porque el plan B no funcionó, eso sí, la aseguradora premió a Huertas (con 60 año recién cumplidos el pasado mes de enero) con los 2,46 millones de euros que cobró en 2023, un regalo que no ha gustado a parte de los accionistas. El 10,38% ya rechazó los 2,2 millones que recibió en 2022.

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Lejos están aquellas juntas de Mapfre aburridas, muy aburridas donde todo parecía una balsa de aceite.

El negocio de Mapfre depende, en buena medida, del segmento de autos, sector que está sufriendo bastante, especialmente desde la pandemia. Hay una competencia muy fuerte en precios y la siniestralidad ha aumentado mucho

Pero volviendo a lo que nos ocupa, el “no” de parte de los accionistas no es un asunto baladí, y menos en una compañía que, en un 67,723% del capital es propiedad de la Fundación Mapfre. En la rueda de prensa de presentación de resultados, el propio Antonio Huertas presumía de que 2023 había sido “el año más importante en ingresos y primas de seguro en nuestros 90 años de historia”.

Y es que, él se lo guisa y él se lo come porque, y es solo un suponer, si su principal accionista tuviera que pedirle explicaciones por la mala evolución de la cotización y de parte del negocio, Huertas se las pediría así mismo porque, a la sazón, también es presidente de la Fundación.

Hay que recordar que, en 2006, Mapfre cambió su estructura social como mutua para convertirse en sociedad anónima integrando todas las actividades del grupo en el holding, que ya cotizaba en Bolsa, denominado en un principio Corporación Mapfre y que paso a negociarse en los mercados como Mapfre, SA “porque, el que no se mueve, se muere…” decía José Manuel Martínez que en aquel momento dirigía la aseguradora.

Fue en mayo de 1933 cuando un grupo de empresarios agrícolas crearon la Mutualidad de Seguros de la Agrupación de Propietarios de Fincas Rústicas de España, para asegurar a sus trabajadores. Y, casualidades de la vida, en 1933 comenzó a construirse el Golden Gate de San Francisco, el famoso puente que muchos años después, en la década de los 70, sirvió de icono visual para la empresa como concepto de su lema estrella: “puente hacia tu jubilación". Desde luego, su recorrido bursátil no puede calificarse de exitoso, precisamente.