Efectivamente, el PSOE ha ganado las elecciones del 26-M. Ha sido el partido más votado en todas las CCAA menos en Cantabria (ha ganado el PRC, de Revilla) y en Navarra, donde ha ganado la coalición NA+. No solo eso, el partido de Pedro Sánchez ha aumentado el porcentaje de votos en todas las regiones menos en Aragón, Cantabria y Navarra, respecto a las elecciones generales del 28-A. En Madrid, la diferencia es mínima entre los dos comicios: en abril recibió el 27,27% de los votos y este domingo, el 27,36%.

El sanchismo que ganó en abril se ha consolidado, pero no tanto como esperaban, más aún teniendo en cuenta que han contado con toda la maquinaria gubernamental y mediática a su favor. La cara de Carmen Calvo el domingo por la noche, en la sede de la calle Ferraz, lo decía todo. El propio semblante del presidente en funciones no dejaba lugar a dudas: la victoria no había sido tan plena como preveían. Muy significativo fue el hecho de que Sánchez compareciera ante los medios cuando el escrutinio aún le era favorable en Madrid. Pero su expresión dejaba entrever que algo no iba bien, y así fue.

Ganó el PSOE con claridad, pero el PP puede gobernar en Madrid, Castilla y León, Aragón y Murcia, además de en las dos ciudades autónomas, Ceuta y Melilla. Por cierto, dos enclaves en los que llama la atención la caída de Vox respecto al 28-A, especialmente en Melilla, donde han pasado del16,85% al 7,8% de los sufragios. En Ceuta, la caída ha sido menor: del 23,96% al 22,4%.

El PSOE ha logrado mayoría absoluta en Castilla La Mancha de la mano de Emiliano García-Page, el mismo que en su día se enfrentó a Sánchez. Ahora son uña y carne. La otra gran victoria ha sido en Extremadura, donde Guillermo Fernández Vara ha recuperado la mayoría absoluta con 34 diputados, uno más de los necesarios para gobernar en solitario.

En todas las demás CCAA, el PSOE necesitará llegar a acuerdos Sí, Sánchez ha vuelto a ganar las elecciones, pero necesita pactar para gobernar en La Rioja, Baleares, Canarias, Asturias y Aragón, donde la llave la tiene Ciudadanos, que puede pactar tanto con el PSOE como con el PP.