Joe Biden ganó ayer las primarias presidenciales del Partido Demócrata en Michigan de forma contundente, conquistando un estado clave, informa Milenio.

La victoria del ex vicepresidente allí, además de en Missouri, Mississippi e Idaho, supuso un serio revés para su rival Bernie Sanders y allanó notablemente el camino de Biden a la nominación. Biden volvió a mostrarse fuerte entre los votantes de clase trabajadora y afroestadunidenses, que son vitales para conseguir la nominación demócrata a la Casa Blanca. Las escasas esperanzas de Sanders de recibir buenas noticias descansaban en Dakota del Norte y en el estado de Washington, pero finalmente sólo ha logrado hacerse con la victoria en el primero, pues en Washington se ha impuesto por un estrecho margen, como recoge Infobae.

La elección en estos dos últimos estados era demasiado ajustada para declarar un ganador porque los votos se emitieron por correo electrónico o depositándolos en una urna y muchas boletas eran para candidatos que ya se han retirado de la carrera. La jornada electoral en los seis estados fue la primera con apenas dos candidatos. Cinco de los los citados seis estados cayeron del lado de Biden, un cambio drástico para una campaña que hace apenas dos semanas parecía al borde del colapso. Ahora es Sanders, cuya candidatura estuvo en auge recientemente, quien debe valorar el camino que seguirá.

Dirigiéndose a sus seguidores en Filadelfia, Biden apuntó que muchos habían “declarado que esta candidatura estaba muerta” hacía apenas unos días, pero “ahora estamos muy vivos”. Además, pidió a los seguidores de Sanders que de ahora en adelante lo respalden a él.

Un candidato necesita llegar a 1.991 delegados para salir elegido en la convención demócrata de julio. Joe Biden lleva 898 y Bernie Sanders 745

“Los necesitamos, los queremos, y hay un lugar en nuestra campaña para cada uno de ustedes. Quiero darle las gracias a Bernie Sanders y a sus partidarios por su incansable energía y su pasión”, dijo Biden. "Compartimos un objetivo común y juntos derrotaremos a Donald Trump”.

Aunque la otrora multitudinaria carrera a la nominación demócrata parecía tomar forma, sobre ella se cernían nuevas dudas por el temor a la propagación de un nuevo coronavirus. Ambos candidatos cancelaron repentinamente sus mítines del martes en la noche en Ohio, donde se han pospuesto las primarias. Esto propició el discurso de Biden en Filadelfia, donde está la sede de su campaña, mientras que Sanders voló de regreso a Vermont y no tenía planes para realizar declaraciones. El equipo de Sanders explicó que la celebración de sus próximos eventos se decidirá caso por caso dadas las preocupaciones de salud pública, mientras que Biden canceló un acto en Florida. El ex vicepresidente dijo anoche que esta semana anunciará sus planes para combatir el Covid-19, la enfermedad causada por el virus.

Según un análisis de The Associated Press, Biden habría logrado el martes al menos 150 nuevos delegados: 51 en Michigan, 40 en Missouri, 29 en Mississippi, cinco en Dakota del Norte, 17 en Washington y ocho en Idaho. Sanders sacó 88: los 35 de Michigan, 23 en Missouri, dos en Mississippi, seis en Idaho, cinco en Dakota del Norte y 17 en Washington. Aunque votaban seis estados, Michigan, con sus 125 delegados, recibió toda la atención. En las presidenciales de 2016, Trump ganó allí por apenas 10.704 votos, su margen más estrecho en Michigan, Pensilvania y Wisconsin. Estos tres estados le dieron una estrecha ventaja en el Colegio Electoral luego de que Clinton ganó el voto popular.

Un candidato necesita llegar a 1.991 delegados para salir elegido en la convención demócrata de julio. Joe Biden lleva 898 y Bernie Sanders 745.

Sanders prometió no abandonar la carrera electoral a pesar de los resultados del martes y criticó frecuentemente a “la estructura del partido” que, según dice, está en su contra.