Deutsche Telekom ha presentado sus resultados anuales en 2018, en línea con las previsiones de los analistas y de la operadora germana, gracias a filial americana, T-Mobile USA, aunque el beneficio cae debido al ajuste de personal, con el despido de 5.600 personas en Alemania. El beneficio neto atribuido, en concreto, cae un 37,4%, hasta los 2.166 millones y el operativo, un 14,7%, hasta los 8.000 millones.

El negocio en Alemania aporta a Deutsche Telekom la mitad de sus ingresos (32.200 millones) frente a y 67.800 que obtiene del exterior. De ahí su presencia en EEUU, que le ha aportado el 40% del beneficio operativo, o el resto de Europa. Y de ahí también sus aspiraciones para dar un salto a Hispanoamérica, o lo que es lo mismo: la tentación subliminar de lanzar una oferta por Telefónica.

El Ebitda de Deutsche Telekom cae un 8,9%, mientras que el de Telefónica mejora un 7,1%

Les separan algo más de 28.000 millones en términos de capitalización -68.400 millones de la alemana frente a los casi 42.000 de la española-, pero los resultados difieren en términos de Ebitda e ingresos.

En Deutsche Telekom, el resultado de explotación cae un 8,9% (23.300 millones), con unos ingresos de 75.656 millones, el 0,9% más, mientras que Telefónica lo mejora un 7,1% (16.187) e ingresa un 2,4% más (48.693).

Respecto a inversiones, 2018 fue un año récord, con 12.200 millones, que se suman a los 46.000 de los últimos cuatro años, la mitad en Alemania. El presidente, Tim Höttges (en la imagen), se ha apoyado en esos datos para defender el músculo del grupo a los dos lados de Atlántico, con unas inversiones en 2019 de 12.700 millones, con una mejora de entre el 1 y 2% en ingresos y elevar el Ebitda a 23.900 millones (entre el 2 y el 4% más), con un aumento del 10% en generación de caja (6.700 millones).