Sr. Director, Este fin de semana nos volvía a sorprender Ayuso con una nueva bajada del toque de queda. Lo preocupante de esta noticia, no es tanto el hecho en sí, sino la reacción ante la misma. Una reacción, en muchos casos, inexistente. Una reacción resignada. En el mejor de los casos, algún comentario protestón. Sin embargo, existe una amplia mayoría, que no solo lo justifica, sino que piden medidas más duras y estrictas, confinamientos totales y castigos para quien los incumpla."Subyúguennos, por favor".

No hay nada más triste que ver a un pueblo pedir la esclavitud a sus gobernantes. Cuando esto sucede, es que algo va mal, muy mal. Es el miedo a vivir, por temor a la muerte. Pero tanto se teme a la muerte que le paraliza a uno para vivir. No es la pandemia del virus; es la pandemia del miedo y la paranoia. Atentamente, Miguel. Pd. "Quien quiera atesorar su vida, la perderá". Y vaya si la estamos perdiendo.