La progre The Walt Disney Company ha pinchado en cines con el estreno de La Sirenita afrodescendiente, la nueva versión en acción real del clásico animado que ha manipulado para ser mucho más inclusivo provocando varias polémicas (primero por la elección de una Ariel afrodescendiente y después por el famoso cangrejo Sebastián). El caso es que durante el primer fin de semana -de cuatro días por el 'Memorial Day' (lunes 29 de mayo), recaudó 117,5 millones de dólares en EEUU, ligeramente por debajo de las previsiones, y sólo 68,3 millones en el resto del mundo (en España, 3,6 millones), muy por debajo de lo pensaba recaudar la compañía. Y es que el presupueto de la película fue de 250 millones, sin contar los gastos de promoción, una cantidad muy superior a los 163,8 millones recaudados.

A tanto progresismo y necedad se ha sumado también una muestra de incoherencia al colocar al republicano Javier Bardem como el rey Tritón. Un afán desmedido por la inclusión que supone otro problema que se suma al que ya vive en streaming (en pérdidas económicas y de suscriptores) y en falta de ideas (por ejemplo, quita contenidos... y enseñará Villa Meona, la mansión de Isabel Preysler).

Ante el pinchazo que ha tenido con el estreno de la nueva versión de La Sirenita, parece que la factoría de Mickey Mouse debería replantearse un poco tanto progresismo. Y más al ver el exitazo que ha tenido Super Mario Bros. La película sin manipulaciones progres y siendo fiel al videojuego en el que se basa. Este último filme huye de tanto aspecto progre y políticamente correcto y ha sido producida por Illumination (compañía que es propiedad de Universal Pictures y creadora de la saga de Gru y los minions) junto a Nintendo.

Por su parte, Disney hace mucho tiempo que usa los contenidos para reflejar su elevado progresismo y los postulados del Nuevo Orden Mundial (NOM) -ideología de género y ateísmo-, convirtiéndolos en un medio de adoctrinamiento de niños (o “corrupción de menores”, como refiere Santiago Abascal, líder de Vox). Esto último es el origen de su conflicto con el gobernador del estado de Florida y ahora también candidato a la presidencia de EEUU, Ron DeSantis, que ha llegado a los tribunales y ha supuesto, entre otros aspectos, el fin de ciertos privilegios y la cancelación de un nuevo complejo de oficinas.

Un adoctrinamiento de niños que la multinacional de ocio y entretenimiento también está mostrando en algunos de sus parques temáticos. Su última ocurrencia ha sido poner a un hombre con bigote y maquillado como aprendiz de hada madrina. Lo ha hecho en un parque Disneyland... seguramente en el Disneylant Resort que está en Anaheim, en el estado de California, pues ya saben que dicho estado es muy progre. Y ojo, porque esta boutique en la que niños de 3 a 12 años pueden convertirse en princesas o en caballeros no es nada barata (los precios van desde 75 dólares a 450, es decir, entre unos 70 euros a 419 euros). Eso sí, en el parque Disneyland París también existe una boutique de este tipo.