Tesla continúa sin enderezar el rumbo… Ya no sólo le pasa factura la crisis del automóvil que ha estallado (así se ve en otros fabricantes, como Renault, Stellantis y General Motors), sino también la fuerte competencia china en vehículo eléctrico y las polémicas de su CEO, Elon Musk. Y todo ello se ve en los resultados del segundo trimestre, donde ha obtenido menos ventas, ingresos y beneficio.

A pesar de que el mercado esperaba mayores descensos de los registrados, el fabricante de coches eléctricos estadounidense ha recibido castigo bursátil: su cotización baja un 6% después del cierre de las bolsas americanas. A los malos resultados se suman algunas polémicas, como el abrupto adiós que el multimillonario Musk dio a la Administración Trump, en la que trabajó durante poco más de cuatro meses; o el anuncio de la creación de un partido político en EEUU que se enfrente al Partido Republicano y al Partido Demócrata. Además, Musk ha decepcionado con los robotaxis de Tesla por sus limitaciones y le explotó un cohete Starship de su compañía SpaceX.

Relacionado

Vayamos a los resultados. Tesla ya había avanzado el descenso de la producción en el segundo trimestre, a 410.244 unidades, así como el registrado en las entregas (384.122 unidades, un 13% menos). Menor producción y ventas que se han notado en la evolución de los ingresos, que han bajado un 12%, a 19.148 millones de euros: 14.181 millones (-16%) proceden del negocio del automóvil, 2.374 millones (-7%) del negocio de generación y almacenamiento de energía (o sea, el de sus estaciones de carga) y 2.593 millones de servicios y otros ingresos.

Por su parte, el margen operativo se ha situado en el 4,1%, lejos del 6,3% de hace un año, pero mejorando el dato del primer trimestre (2,1%). El resultado bruto de explotación (ebitda) ajustado ha bajado un 7% y el margen de ebitda ajustado se ha colocado en el 15,1%, mejorando el de hace un año (14,4%) y el del primer trimestre de este año (14,6%). Y el beneficio neto ha bajado un 16%, a unos 998 millones.

Relacionado

Tesla ha parado la producción del Model Y y de la Cybertruck este mes, y tras conocerse los malos resultados, ha frenado las nuevas inversiones. Eso sí, se da la paradoja de que todo esto coincide con la apertura de su primer restaurante en Hollywood (denominado Tesla Diner y que rinde homenaje a los restaurantes de comida rápida que se popularizaron en EEUU en los años 50 del siglo XX)… Debería centrarse más en el sector del automóvil y en su principal negocio (los vehículos eléctricos) porque ya no sólo tendrá que lidiar con el contexto de crisis y la feroz competencia china (especialmente de la marca BYD), sino también con la de Jeff Bezos.

Relacionado