Andoni Ortuzar e Ignacio Sánchez Galán se puede considerar como una amistad bien avenida y muy fructífera… y que se trata bien mutuamente, pese a la diferencia de edad y la profesión: el primero es un periodista y político vizcaíno de 63 años; el segundo es un ingeniero salmantino que cumplirá 75 años el día 30 de este mes. Una amistad muy ligada al PNV, a Iberdrola y a PwC…
Ortuzar se convirtió en expresidente del PNV hace unos meses, pero, tranquilos, porque ya tiene nuevo empleo: ha entrado en la consultora y auditora PwC (antes denominada PricewaterhouseCoopers) como asesor externo. El periodista y político nacionalista vasco ha sido fichado por una de las denominadas ‘Big Four’ (el resto son EY -antes Ernst & Young-, KPMG y Deloitte) con un puesto de asesor, que suena muy bien, pero no ha sido el primero, ni seguramente será el último, en lograr dicha ocupación bien remunerada tras dejar un cargo que tenía más relevancia. Así se pudo ver también en el caso del abogado del Estado Julián Martínez-Simancas, que en enero de 2024, días después de la festividad de los Reyes Magos, recibió el regalo de convertirse en asesor de PwC, y al que meses después, sumó su nombramiento como miembro del consejo de asesores de la empresa Cosentino.
Martínez-Simancas fue muchas cosas en Iberdrola. En especial, destacó por estar al frente en la secretaría general del Consejo de Administración y tener la responsabilidad del departamento jurídico. Estos dos últimos cargos los dejó en la Junta de Accionistas celebrada en junio de 2021, pero no fue un adiós a la eléctrica, porque se quedó como asesor externo de Ignacio S. Galán... y fue el encargado de llevar el caso Villarejo en la eléctrica. Eso sí, seguramente no le habrá aconsejado a Galán el nombramiento de Pedro Azagra como CEO… pues Martínez-Simancas no tenía buena relación con este último, con el que tampoco se llevaban bien otros dos hombres clave de la eléctrica en distintas épocas y que gozaban de la máxima confianza de Galán: José Sáinz Armada, actual director financiero, que ha cumplido 66 años y quiere jubilarse; y el economista Fernando Becker, quien trabajó en Iberdrola desde 1999 y hasta 2018, llegando a ser director financiero y director corporativo. Eso sí, no hay que perder de vista que Azagra se encarga de las cuestiones financieras personales de Galán… y eso puede con otras cuestiones, como el trato y la simpatía o la antipatía, aunque desde su nombramiento hace poco más de dos meses crece el rechazo de los directivos.
Volvamos a PwC. Se trata de la misma auditora y consultora que elaboró el forensic que exculpaba a la eléctrica en el caso Villarejo. ¿Casualidad? Ya saben, como tanto decimos en Hispanidad, que por supuesto que no y menos si uno recuerda al poeta, dramaturgo, filósofo e historiador alemán Friedrich Schiller, quien defendía que las casualidades no existen. Además, PwC no es la que tiene mejor fama entre las ‘Big Four’, algo que también le sucede a KPMG. Y curiosamente, KPMG fue reelegida como auditora de Iberdrola en la Junta de Accionistas celebrada el 17 de mayo de 2024 para las cuentas de los años 2025 y 2026.
En PwC también estaba el menor de los cuatro hijos de Galán: Pablo Sánchez-Galán y García-Tabernero. Es un ingeniero electromecánico, tiene unos 27 años y una trayectoria profesional bastante variada, aunque aún poco curtida: estuvo trabajando como interino de verano (o sea, un becario) en Iberdrola durante un mes, después dos meses como ingeniero interino de verano en el fabricante de componentes automovilísticos Antolin y lo mismo otros dos meses en el fabricante francés de vehículos Renault. Después pasó a ser consultor de Sostenibilidad en Changing Room durante nueve meses, de ahí a consultor de la cadena de suministro de Louis Vuitton (una de las marcas del gigante del lujo francés LVMH) otros nueve meses, y en marzo de 2023 se convirtió en consultor asociado en Strategy& -que forma parte de la auditora PwC…-. Curioso.
No hay que olvidar que la política de esta ‘Big Four’ es fichar a todos los ex… (como ahora se puede ver en el caso de Ortuzar… y se vio en el de Martínez-Simancas, entre otros) para que les consigan clientes y a los ‘hijos de’ (un ejemplo es el hijo pequeño de Galán) para conseguir algo... ¿de los padres? Entre los fichajes de ex por parte de PwC, también destaca el caso del socialista Jordi Sevilla, que fue fichado como consejero principal en 2009, años después de dejar de ser ministro de Administraciones Públicas durante el primer gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. De hecho, fue ministro entre el 18 de abril de 2004 y el 9 de julio de 2007, y se incorporó a PwC en 2009, donde estuvo hasta 2015. Años después, con la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa, se convirtió en presidente de Red Eléctrica (ahora Redeia) hasta febrero de 2020, cuando dimitió por las injerencias de la ministra Teresa Ribera... y se eligió para sustituirle a la exministra y amiga de Sánchez Beatriz Corredor. Ahora Sevilla trabaja como director de Contexto, la unidad de Inteligencia de la consultora LLYC.
Eso sí, un caso algo distinto es el del independiente, aunque vinculado al PP, Luis de Guindos. Este técnico comercial y economista del Estado empezó como socio-consejero en AB Asesores y de ahí pasó por distintos cargos en la Administración Pública hasta que se convirtió en presidente ejecutivo para España y Portugal de Lehman Brothers y presidente ejecutivo de Nomura Securities, cargos que desempeñó entre 2006 y 2008. Después se fue a PwC, donde fue responsable de los servicios financieros durante un año y luego director del Centro del Sector Financiero de la consultora e IE Business durante otro año. Claro que dejó la ‘Big Four’ para convertirse en ministro de Economía y Competitividad en 2011, en el primer gobierno del pepero Mariano Rajoy, y después sumar la cartera de Industria en 2016, en el segundo gobierno de Rajoy, hasta 2018… cuando una moción de censura liderada por el socialista Pedro Sánchez sacó a Rajoy de La Moncloa para sustituirle por Sánchez. Claro que Guindos no se quedó en el paro, sino que se convirtió en vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE) el 1 de junio de 2018, cargo que sigue ocupando a día de hoy.
Volvamos ahora al nacionalista vasco Ortuzar. Sorprendió que el pasado enero se impusiera en la batalla por la jefatura del PNV (algo que influía en empresas como BBVA, Iberdrola, Telefónica, Repsol, Indra, Sapa, ITP Aero...), a pesar de que los críticos habían empezado a presentar alguna alternativa y de que siguiera sonando el nombre de Aitor Esteban (entonces portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados), y semanas después, Ortuzar dimitiera y llegara Esteban a la presidencia del PNV. Un cambio con el que torcieron el gesto en Iberdrola, pues Galán ya no iba a disponer en la presidencia del PNV de un personaje que dijera aquello de “nuestro amigo Galán”.
Y hablando de amigos, no olviden que el ingeniero salmantino perdió el ‘oremus’ en junio de 2024, cuando fichó a la hija influencer de Ortuzar, Garazi Ortuzar, para incorporarse al departamento de comunicación y marketing de Iberdrola. Ya saben que el progre y verde Galán se gasta lo que sea en su propia imagen pero continúa perdiendo clientes, frente al crecimiento de Repsol,... y esto le llevó a demandar a esta última en los tribunales por supuesta competencia desleal y publicidad engañosa, pero perdió el caso.