Endesa ha publicado sus resultados de los nueve primeros meses, que en general han sido buenos y superiores a los esperados por los analistas. Eso sí, en la conferencia con analistas han pasado a un segundo plano ante otros temas, como el de la energía nuclear, y su CEO, José Bogas, ha aprovechado para advertir a Sara Aagesen que es “crítico reconsiderar el calendario de cierre de centrales nucleares, que comienza con Almaraz”, y más ante el contexto de gran penetración de renovables y el apagón del pasado 28 de abril.
En una línea similar, por tanto, a la que mostró un día antes Ignacio S. Galán, presidente ejecutivo de Iberdrola. Ahora Bogas ha aprovechado para subrayar que la central de Almaraz está en un lugar clave para reforzar la seguridad de suministro al encontrarse en una zona geográfica donde existe una gran producción renovable. No olviden que desde Redeia se insiste en culpar a las eléctricas del apagón y en especial a “una planta fotovoltaica de alta potencia en Badajoz”, algo que ya ha provocado una demanda de Iberdrola contra Beatriz Corredor, quien sigue en sus trece.
Marco Palermo, director financiero de Endesa, ha estimado un impacto de 150 millones para el conjunto del año por la operación reforzada de Red Eléctrica desde el citado apagón, pues ya se ha situado en 120 millones hasta septiembre. Además, Bogas ha añadido que continúa “sin estar claro” cuánto tiempo se prolongarán las medidas especiales que se han puesto en marcha... y han afectado a los precios en el mercado español. Además, ha insistido en que la nueva propuesta de la CNMC para retribuir la red de distribución eléctrica es insuficiente, “desincentiva” la inversión y no facilita la consecución de los objetivos de la política energética del país, o sea, los del PNIEC, como apuntó el sector eléctrico la semana pasada, y es que la tasa planteada, por ahora, es del 6,46%... y se queda muy lejos de la deseada por el sector (7,5%) y de la que preveía Bogas (7-7,7%).
Volvamos a los resultados, ante los que ha sonreído en bolsa tanto Endesa (+0,83%) como la dueña del 70% de su capital, la energética italiana Enel (+0,38%). Los ingresos han ascendido a 15.948 millones (+1,2%). En esto ha contribuido su mayor capacidad instalada (+4,2%), producción (+1,4%) y electricidad distribuida, así como los mayores precios del pool eléctrico (+21%) y los costes de servicios auxiliares de la operación reforzada, y la mayor demanda eléctrica al recuperar el consumo del sector industrial y de servicios y el mayor consumo residencial por las altas temperaturas en verano.
Por su parte, el resultado bruto de explotación (ebitda) ha crecido un 8,8%, a 4.224 millones, gracias a la mejora de los negocios de Generación y Comercialización, así como a la ausencia del impuestazo, han señalado los analistas del Banco Sabadell. El beneficio ordinario neto se ha disparado un 26,1%, a 1.735 millones; y el beneficio neto lo ha hecho un 21,9%, a 1.711 millones, gracias al resultado financiero y la menor tasa fiscal.
Endesa ya apunta a un beneficio de 2.000 millones al final de año. Por cierto, Bogas cree que hay margen para compras... y si se dan oportunidades, “las aprovechará”
A los incrementos de las principales magnitudes financieras, se suma también el del flujo de caja operativo en un 28,8%, a 3.437 millones. Sin embargo, se ha mantenido bastante estable la cifra destinada a inversiones brutas (1.358 millones, un 0,9% menos). Eso sí, la deuda financiera neta ha crecido un 11%, a 10.334 millones, sobre todo, por unos 1.500 millones destinados al pago de dividendo y el segundo tramo del plan de recompra de acciones, dos movimientos de los que ha sacado tajada Enel.
Buenos resultados y premio bursátil, a lo que se suma la raficación de los objetivos anuales fijados en el último 'Capital Markets Day'. Y es que Endesa ya apunta a un beneficio de 2.000 millones al final de año. Por cierto, Bogas cree que hay margen para compras... y si se dan oportunidades, “las aprovechará”.