AENA aterriza en bolsa este jueves, donde su cotización baja un 4,7% y es la mayor caída dentro del Ibex 35. Una reacción negativa ante la posible congelación de las tasas aeroportuarias a través de la Ley de Movilidad Sostenible por culpa del PP... y de Junts.

Y es que el partido que lidera Alberto Núñez Feijóo parece dispuesto a aprovechar la oportunidad de hacer una oposición más dura a Pedro Sánchez, animado por los resultados de las últimas encuestas (donde ya hasta Iván Redondo da la victoria al PP y desde PRISA se habla de la bajada del PSOE). En las últimas semanas, Feijóo ha dado a conocer su plan de inmigración, que tiene muchas coincidencias con el de Vox, y su propuesta para los autónomos.

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Claro que el líder pepero también ha querido aprovechar que su partido tiene mayoría en el Senado. Así se ha podido ver en la tarde del pasado miércoles, al aprobarse varias enmiendas que se han incorporado al Proyecto de Ley de Movilidad Sostenible. Entre ellas: una que pide la extensión de la vida útil de las centrales nucleares, otra para recuperar las indemnizaciones por los retrasos y las cancelaciones en los trenes AVE y otra que apuesta por la congelación de tasas aeroportuarias para el periodo 2027-2031.

Lógicamente, la reacción de AENA no se ha hecho esperar. En un hecho relevante remitido a la CNMV (ver documento adjunto), el gestor aeroportuario que está controlado en un 51% por el Estado y que dirige el socialista catalán Maurici Lucena ha advertido de los “efectos nocivos” para el sistema aeroportuario español y la propia AENA si el Congreso ratifica la enmienda del PP dentro de dicha ley. También ha avisado de que su Consejo de Administración se vería obligado a “reexaminar la propuesta de inversiones reguladas de 9.991 millones de euros en el período 2027-2031”, tanto el volumen como el destino y el calendario de ejecución, adaptándolas a la congelación de las tarifas de la citada enmienda. 9.991 millones de inversiones, dentro del total de 12.888 millones que la compañía que dirige Lucena anunció el pasado septiembre para el periodo en que esté vigente el futuro Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA III).

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Recuerden que AENA propuso que las tasas subieran un 6,5% a partir del próximo marzo, lo que se traduciría en 0,68 euros, elevando el precio medio por pasajero 11,03 euros. La medida ya tiene el visto bueno de la CNMC y, lógicamente, no gusta nada a las aerolíneas, destacando Ryanair, que ha lanzado un gran chantaje al Gobierno al recortar cientos de miles de asientos y perjudicar a los aeropuertos regionales. Ahora AENA ha subrayado que el precio actual de las tasas es de 10,35 euros, inferiores a los 11,11 euros de 2015 y que, si se incorpora el efecto de la inflación, han bajado más de un 36% en los últimos once años. Además, en 2025 estaban congeladas... y los precios de los billetes (por ejemplo, los de Ryanair) han subido. 

Eso sí, el tema de las tarifas se le ha puesto aún más complicado este jueves porque Junts ha presentado enmiendas a la totalidad contra 25 leyes y no votará a favor de 21 que están en tramitación. “La legislatura está bloqueada mientras no se cumplan los acuerdos de investidura”, ha referido Míriam Nogueras, portavoz de la formación de Carles Puigdemont en la Cámara Baja. Por tanto, el Gobierno Sánchez no podrá sacar adelante la Ley de Movilidad Sostenible ni tampoco el DORA III.

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Y ojo, a pesar de buenos resultados en los nueve primeros meses, AENA recibió otro castigo bursátil hace poco más de una semana.