De acuerdo a los datos ofrecidos en marzo de 2014 por la Interactive Advertising Bureau (IAB), el 36% de todo el tráfico web era falso y detrás del mismo se encontraban los robots. En diciembre de ese mismo año, un estudio elaborado de forma conjunta por la Association of National Advertisers (ANA) en colaboración con White Ops, firma experta en seguridad en materia de publicidad online, estimaba que el fraude en este tipo de publicidad representó 6.300 millones de dólares sobre una inversión total de 48.000 millones. A pesar del impacto financiero de este tipo de prácticas, los anunciantes continúan invirtiendo un mayor porcentaje de sus presupuestos de marketing y publicidad en los medios digitales. Un estudio elaborado por Strategy Analytics, empresa que ofrece soporte y estrategias tecnológicas, los medios digitales alcanzarán 52.800 millones de dólares de la inversión en publicidad efectuado en EEUU durante el presente año. Editores, proveedores y agencias de publicidad especializadas en tecnología digital, son algunos de los grandes afortunados en este crecimiento de la inversión. ANA, IAB y la American Association of Advertising Agencies (4A) han lanzado un proyecto conjunto denominado Trustworthy Accountability Group (TAG) con el objetivo de poner fin al fraude en la publicidad online. Por el momento, ninguno de los grupos de trabajo que se han creado para poner fin al fraude parece haber conseguido pruebas fiables sobre sus progresos. Y esto es bastante preocupante ya que, si estas comisiones puestas en marcha por los principales agentes del sector no comienzan a ofrecer soluciones, podríamos asistir a la entrada de reguladores gubernamentales. EEUU es el país que tiene esta idea más clara. Si la autorregulación de la industria no funciona, los gobiernos deberán comenzar a tomar cartas en el asunto ya que los anunciantes están siendo "robados", tal y cómo señalan desde Marketing Math. Los resultados que suelen aportar estos grupos de trabajo, puestos en marcha por los agentes del sector, pasan por mejores prácticas, nuevas directrices o documentos de asesoramiento. Respuesta insuficiente para frenar el problema de la publicidad online fraudulenta. Clemente Ferrer clementeferrerrosello@gmail.com