Contábamos en Hispanidad que la Ministra de Igualdad, Irene Montero, daba un paso más con su ley del aborto, pasando al Congreso para su debate y, lamentablemente, su aprobación.

En rueda posterior al Consejo de Ministros, la propia Montero reconocía que el Gobierno de Pedro Sánchez aprobó el proyecto de modificación de la Ley del Aborto vigente ignorando a la mayoría social que participó el pasado 26 de junio en esa gran manifestación en Madrid convocada por NEOS y la Asamblea de Asociaciones por la Vida, la Libertad y la Dignidad y la plataforma Cada Vida Importa.

A pesar de esta nueva muestra de totalitarismo y de la evidente falta de interés de este Gobierno por escuchar a la sociedad civil, NEOS mantiene su firme compromiso de continuar dando la batalla cultural en defensa de los derechos fundamentales, el primero de ellos el derecho a la Vida y a la Dignidad.

En este sentido, Luis Peral Guerra, miembro de NEOS, ha asegurado que "esta reforma, que será bienvenida por los centros privados abortistas (que realizan el 78% de los abortos en España), supone un paso más en contra del derecho a la vida de los más indefensos y del desamparo de la mujer ante una decisión irreversible, ante la que parece que no se quiere que reflexione ni que considere otras alternativas".

La nueva Ley suprime el periodo de reflexión y elimina el sobre informativo que se le entregaba a la mujer que iba a abortar, a este respecto, Peral Guerra afirma que "parece que se quiere que la entrada de caja de las clínicas abortistas no se demore 3 días y que, en todo caso, ninguna mujer se eche atrás de ese magnífico negocio privado".

En cuanto reducción de edad mínima para abortar asegura que "las menores de 16 y 17 años podrán abortar sin el conocimiento de sus padres y sin que éstos puedan intentar ayudarlas ante una decisión que, en muchos casos, podrá tener consecuencias psíquicas graves para el resto de sus vidas".

Igualmente importante es el derecho constitucional de objeción de conciencia que, según continua Peral, "se ve vulnerado en este proyecto de ley, ya que se exige que los médicos objetores de conciencia se inscriban, previamente y por escrito, en un registro. Se quiere dificultar el derecho constitucional a la objeción de conciencia e incluso no permitir que un médico abortista se eche atrás ante un caso que repugne especialmente a su conciencia".

En este contexto, Jaime Mayor Oreja, impulsor de NEOS, hace un llamamiento a la movilización de la sociedad civil anunciando nuevas iniciativas para este otoño e insta a los partidos políticos a que reaccionen, se posicionen y controlen al Gobierno en su ofensiva cultural que persigue la sustitución del orden social por un implacable desorden.