La mala situación de PRISA, paralizada por la difícil sucesión de Polanco y la conspiración de Cebrián, alienta al dúo Contreras-Roures. De esta forma, Prisa podría centrarse en Cuatro. Moncloa está empeñada en crear su propio multimedia: Miguel Barroso es el encargado de conseguirlo, con El Público, La Sexta… y le falta una cadena de radio

En toda la democracia española, ningún presidente, ni de izquierdas ni de derechas, ha lanzado un plan tan agresivo para conquistar los medios de comunicación, públicos y privados, y especialmente la televisión, como Zapatero. Es el personaje que más ha manipulado la radio-televisión pública, hasta extremos d sonrojo, el que ha permitido que Jesús Polanco abriera su Canal y el que ha regalado la última TV analógica a sus asesores de imagen Los Migueles (José Miguel Contreras y Miguel Barroso, y al dueño de Mediapro, Jaume Roures, el Ciudadano Kane, o mejor, el Howard Hugues, español, el hombre que capitaneó la protesta de los famosos contra la guerra de Iraq, ya saben, el "Dónde están, no se ven, Almodóvar y el Bardem".

Pues bien, además de poseer el mayor aparato propagandístico de la democracia, ZP alienta ahora el proyecto de La Sexta para lanzar un nuevo diario, El Público, con una importante presencia en la Red –si hay algo que saca de quicio a ZP es la prensa independiente de Internet-. Así, además de tener a su favor la RTVE, el grupo Prisa- (SER y Cuatro), de haber controlado los informativos de Tele 5 y de haber pactado con Planeta una especie de pacto de no agresión, Moncloa quiere lanzar su gran multimedia, La Sexta, no sólo en materia informativa, sino también en producción y en el segmento de la TV de pago.

Dicho de otra forma, se trata de que Contreras-Roures le compren a Polanco la plataforma Digital , que el gran Polanco no sabe a quién colocar.

No nos engañemos, a pesar de operar como monopolio, la TV de pago vía satélite no marcha bien en España. Su penetración es el 50% de la europea, y eso que no tiene un cable competidor digno de tal nombre, y que Telefónica, su socio, no quiere forzar la máquina de Imagenio.

Ahora bien, el proceso sucesorio está resultando terrible en Caso Polanco. Juan Luis Cebrián no quiere marcharse con el patriarca y está planteando batalla. Al mismo tiempo, Díez Polanco atraviesa su peor momento por la marcha de Sogecable y no todos confían en que Ignacio Polanco tome las riendas del imperio. Total, que se vendería la plataforma y se centrarían en Cuatro.

Sólo hay un problema: ¿De dónde va a sacar el dinero La Sexta? Porque es un negocio ruinoso, donde mandan Contreras, Barroso y Roures pero el dinero lo ponen los mexicanos de Televisa. La Sexta es un desastre de audiencia, y Mediapro vive de los derechos del fútbol y del duopolio con las ‘majors' que se reparte con Polanco.

Pero no se preocupen: si se trata de apuntalar al Gobierno Zapatero, el dinero llegará.