Sr. Director:

El próximo día 12 iré a Madrid, con mi mujer y mis hijos, a la manifestación en contra de la LOE. Porque estoy en contra de una ley que en su filosofía atribuye al Gobierno el derecho a la educación, en vez de reconocer que los titulares del mismo somos los padres, e intenta imponernos un modelo único impidiendo el pluralismo educativo y el que podamos elegir el tipo de educación y el centro que preferimos para nuestros hijos.

Porque considero también que, a través de la misma, y de las clases de Ciudadanía, lo que se pretende es manipular a los futuros ciudadanos y consolidar el cambio de régimen y de modelo de sociedad ya iniciado con otras leyes aprobadas hasta ahora.

Y porque una ley de educación elaborada sin consenso queda sometida a cambios continuos, al vaivén de la alternancia política. Yo no me siento representado por los políticos que la han elaborado o hayan de aprobarla, mientras voten según los dictados del partido al que pertenecen, y no según lo que consideren mejor para la sociedad. Tampoco por unos sindicatos como los que piden a supresión de las clases de religión cuando el 80% de los padres a los que teóricamente dice representar han elegido esas clases para su hijos. Y cuando los ciudadanos no nos sentimos representados por los políticos ni por los sindicatos, no nos queda otro remedio que salir a la calle para manifestar nuestra opinión.

Josep María Vall-llosera Costa

josepmariavc@yahoo.es