Hacia finales del mes de febrero, al tiempo que se aprobaba la ley del aborto libre en España, leía el siguiente titular Zapatero afirma en Ginebra que nadie tiene derecho a arrebatar la vida de otro... mientras se aprobaba en el Senado su ley del aborto libre.
La ignominia en que ha caído el presidente del Gobierno español, Rodríguez Zapatero, como promotor de la más nefanda ley del aborto de todo el mundo civilizado, no le impidió hacer un nuevo ejercicio de cinismo político y moral, al afirmar en Ginebra que nadie tiene derecho a arrebatar la vida a otro ser humano (¡sic!).
Así, mientras en el Senado español se consumaba su orden de condena a muerte de los bebés en gestación en aras al disfrute del sexo sin responsabilidad, Zapatero comparecía en la inauguración del IV Congreso Mundial contra la Pena de Muerte en la capital suiza. En su discurso afirmó, sin ruborizarse, que el éxito de la lucha por los Derechos Humanos debe ser el éxito de la dignidad de las personas, el éxito de la protección de la vida y el éxito de los Estados que respeten hasta el último instante la vida de todos y cada uno de los ciudadanos.
A la pregunta del titular de esta carta ¿Qué es el cinismo? Podríamos responder: el cinismo es Rodríguez Zapatero en persona.
Xus D Madrid
