Que las obras de arte blasfemas, promocionadas y subvencionadas por las los políticos con dinero público y el mercado de la muerte van muy unidas no es una novedad. En la presente crónica de Notivida sólo es una prueba.

Y del cine al teatro : el asunto coincide en el tiempo con otra subvención: la Secretaría de Estado responsable de la ayuda al desarrollo- ministerio español de Asuntos Exteriores-, dirigida por la ultrafeminista Leyre Pajín, ha subvencionada la obra blasfema de Rodríguez de Haro, titulado Me cago en, ahora en Lisboa. Se trata de exportar cultura.