Justo cuando el Gobierno Zapatero ha lanzado una nueva campaña, a través de RTVE, para convencer a los españoles de la maravilla en que consiste la destrucción de embriones humanos con fines investigadores. El científico coreano Woo-Suk Hwang ha sido acusado por uno de sus colaboradores de violar la ética científica a la hora de conseguir óvulos. Al parecer, Hwang presionó a una de sus colaboradoras para que le donara óvulos.

La verdad es que el prestigioso científico (PC) que se presento al mundo como una estrella de revista, anunciando que había logrado la primera clonación embrionaria (no se trata de una clonación, pero eso no viene al caso) no necesita forzar a ninguna colaboradora para obtener óvulos. La obtención de óvulos en las clínicas de fecundación asistida, se hace con tratamientos hormonales, y son muchas las mujeres dispuestas a someterse a los mismos y más: a donar sus hijos-embrión una vez que sus óvulos hayan sido fecundados por esperma de su marido o de un tercero. Por tanto, no está claro qué interés podría tener Woo-Suk para presionar, precisamente, a una de sus colaboradoras: será por óvulos o por embriones sobrantes

En cualquier caso, muchos científicos y biólogos consideran que esta sería una falta menor comparada con otra que comete Woo-Suk Hwang en Corea y otros muchos PC en el resto del mundo, incluida España.

Sea como fuere, la noticia no ha caído nada bien en el Gobierno Zapatero. Fue el PP quien abrió la vía para el uso de embriones humanos procedentes de la FIV como cobayas humanas, pero el PSOE, más progresista, amplió las facilidades. La ministra de Sanidad, Elena Salgado, se ha convertido en la gran coordinadora del destripamiento de embriones humanos. Estas cosas se hacen a través de la televisión pública. Así, RTVE dedicó ayer un largo reportaje largo para lo que se estila en los telediarios- sobre el doctor Bernat Soria y sus investigaciones contra la diabetes, donde utiliza embriones humanos que el Gobierno el ha cedido con gran entusiasmo. Ahora que tiene patente de corso, el doctor Soria se mostró mucho más modesto en las posibilidades de curar la diabetes mediante la manipulación de embriones humanos. Lo mismo les ocurre al resto de PC que exigieron al Gobierno les cediera embriones. Al parecer, las promesas terapéuticas, como ocurre con las promesa electorales, siempre se cumplen, pero a veces con retraso.

Por otra parte, la televisión pública se encargó de ocultar el otro gran problema, además del ético, con el que se han topado quienes están dispuestos a defender la utilización de seres humanos como ratas de laboratorio : las células madre embrionarias no así las adultas-, todavía no han curado a nadie, pero propician la formación de tumores cancerígenos.

Mientras tanto, el Gobierno Zapatero se niega a apoyar las investigaciones médicas con células adultas, no procedentes de embriones, que no matan a nadie, se adaptan mejor al paciente, y sí han obtenido éxitos terapéuticos, especialmente en la regeneración de tejidos.