Sr. Director:
Vivo en un pueblecito de la costa andaluza y tengo la suerte de tener cerca de casa una Iglesia que está abierta todo el día.

 

Ayer fui para hacer la visita al Santísimo. En el primer banco, estaba sentada una abuela joven, con su nieto, un niño de 2 ó 3 añitos. Hablaban entre sí, y he oído que recitaban el Padre Nuestro, que la abuela hacía repetir al niño.

¡Esto es catequesis familiar! Al salir, el niño me ha dicho: adiós señora, en una zona donde el que te llamen así es casi un título honorífico. ¡Esto es Educación familiar!

Ana M. Baldán