Atrás quedan el enfrentamiento por Gamesa, Iberdrola Renovables o Bahía de Vizcaya. El único problema es que la BBK venda sus participaciones industriales. Mientras, ACS continúa buscando compromisos de compra con fondos para alcanzar el 21%. Por de pronto, posee el 17%

Los chicos de El Confidencial plagian a Hispanidad sin citar, como suele ser habitual. Y encima plagian mal. Ahora mismo, ACS posee un 6,7% de acciones de Iberdrola y desde ese porcentaje, hasta un 15% de la eléctrica en derivados, lo que les otorga derechos de voto en la Junta de Accionistas según la legislación española. No sólo eso, sino que, según reconocen en la propia ACS tiene compromisos con tenedores de fondos hasta un 17%.  Sí, el objetivo es llegar, con derivados, hasta un 21% antes de la próxima Junta de Accionistas. El Grupo March está muy activo en la consecución de nuevos compromisos.

La estrategia de Ignacio Galán, presidente de Iberdrola, consiste en ganarse al segundo y tercer accionista. A Bancaja ya la tiene ganada y a BBK menos. La caja vasca está controlada por el PNV, partido crecido tras su pacto con el PSOE. En el pasado, el PNV se mosqueó y mucho, con Iberdrola, por retirarse de Gamesa al vender la regasificadora de la Bahía de Vizcaya y, sobre todo, por llevarse la central de Iberdrola renovables a Valencia. Pero Galán ha vuelto a recuperar al PNV de Íñigo Urkullu y ha prometido que cuidará con develo las inversiones en Euskadi.

De hecho, su único problema es la opción de futuro: en las cajas de ahorros, que poseen más del 18% de capital de Iberdrola, vendiendo sus participaciones industriales por imperativo legal, es decir, por imperativo del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez.

Miriam Prat

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