• La consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia, señala que los últimos y exitosos movimientos en las dos compañías vascas "generan tranquilidad".
  • El fabricante de electrodomésticos es desde la semana pasada propiedad de Cata: el juez la consideró como "la mejor oferta".
  • Es decir, la campaña orquestada por catalanes y vascos triunfó, como era de esperar.
  • Mientras, la cooperativa de supermercados ha cerrado la refinanciación de su deuda.
Parece que las aguas van volviendo a su cauce en la Corporación Mondragón y, con ello en el País Vasco se respira menos incertidumbre y el gobierno autonómico se muestra optimista a la par que prudente.

La consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia, ha señalado en una entrevista a Onda Vasca que los últimos movimientos en las dos compañías -Fagor y Eroski- "generan tranquilidad", aunque ha matizado que reanudar la actividad de la primera "no va a ser un proceso sencillo" y que "no van a nacer los puestos de trabajo de un día para otro". Esas últimas declaraciones no son de extrañar, pues si los empleos nacieran de esa forma seguro que Mariano Rajoy pedía la receta.

Fagor Electrodomésticos presentó concurso de acreedores para su matriz y para todas sus filiales tanto en el extranjero como en España el pasado mes de noviembre. Desde entonces todo lo relacionado con la compañía vasca -a excepción de la filial francesa Fagor Brandt- pasó por el Juzgado de lo Mercantil número 1 de San Sebastián, cuyo titular es el juez Pedro Malagón. Lo más relevante fue el proceso de adjudicación, convertido en un 'culebrón' y que Hispanidad ha contado paso a paso. Lo resumimos a continuación.

El fabricante de electrodomésticos se convirtió en una preciada novia a la que pronto le salieron más de un pretendiente. Por ejemplo, el argelino Cevital. Más tarde, Arantza Tapia desveló otros dos: CNA Group y el fondo PHI Industrial también entraron en la puja para comprar Fagor.

Y en ese momento el 'culebrón' se puso de lo más interesante, pues se conocieron las gestiones de la Generalitat para que la catalana Cata se quedase con la empresa, por medio de una carta al Juzgado, en la que mostró su "apoyo" a la oferta presentada por Cata -perteneciente a CNA Group-, mencionando su solvencia y su trayectoria. Pero no sólo eso, sino que el Gobierno vasco pronto dejó ver sus preferencias por los catalanes antes que por los argelinos.

El Juzgado quiso poner el 'culebrón' aún más interesante y amplió el plazo de las ofertas por Fagor, mientras vascos y catalanes presionaban para que se inclinase a favor de la catalana Cata. Ya saben que entre ambos siempre han pesado solidarias razones identitarias… Pero no sólo estaban ellos, sino que había otros cuatro pujadores: el fondo de inversión chileno Ecomac, la empresa italiana Ariston Thermo, la compañía polaca Amica Wronky y la catalana Taurus.

Finalmente, la campaña orquestada por vascos y catalanes triunfó, pues el juez otorgó Fagor a los catalanes de CNA Group y se la negó a los argelinos de Cevital porque estos querían trocear la empresa. Punto y final del 'culebrón', pero no de la historia, ahora queda reactivar la actividad industrial y el empleo lo antes posible.

Arantza Tapia también respira algo más tranquila respecto a Eroski, ya que la cooperativa de supermercados ha cerrado el acuerdo para refinanciar su deuda. Algo en lo que el Gobierno vasco era optimista y ahora que ya ha sucedido genera "una cierta confianza en todo ese ámbito cooperativo".

Cristina Martín

cristina@hispanidad.com