Si usted quiere conocer el Nuevo Orden Mundial (NOM) anticristiano, empeñado en sembrar la llamada cultura de la muerte, no le queda otro remedio que leer al argentino Juan Claudio Sanahuja, tanto sus libros como su página WEB, Noticias Globales.

En Hispanidad ya hemos hablado de sus dos obras maestras, Poder Global y Religión universal y El Desarrollo Sustentable. Ahora reedita, corregida y aumentada, su obra de hace 20 años, El Gran Desafío, en la editorial argentina Vórtice.

El Gran Desafío se reedita -insisto, corregido y aumentado- cuando se cumplen 20 años de la Conferencia de El Cairo (1994), donde se recrea la ONU y se da un vuelco al sagrado concepto de los derechos humanos, que el NOM pretende convertir en el derecho a morir. En El Cairo, dice Sanahuja, "apareció en toda su magnitud el proyecto de poder global del nuevo orden mundial...". Sanahuja lo define así: "El Nuevo Orden Mundial combate la inocencia de los niños, la santidad de la familia -a la que pretende destruir creando nuevos tipos de familia-, prostituye a la mujer, con la excusa de hacerle vivir sus derechos... Es la gran mentira, el gran engaño".

Y acude a las palabras del propio Boutros Ghali, secretario general de la ONU en El Cairo, cuando se quitaba la careta: "La Conferencia de El Cairo constituye la prueba más elocuente de nuestra determinación de controlar colectivamente el futuro demográfico económico y social del mundo". Vamos, por si no había quedado claro.

Esta es la verdadera III guerra mundial, una guerra contra la vida que se libra en la promoción de la contracepción, del aborto y de la ideología de género. Sanahuja alude a que la fuerza del NOM ha sembrado las dudas en todo el planeta sobre el bien y el mal. Pero recuerda que el Magisterio pontificio resulta incontestable. Así, recuerda el discurso de Juan Pablo II, con el que sienta 'jurisprudencia': "Lo que enseña la Iglesia sobre los anticonceptivos no constituye materia sujeta a la libre discusión entre los teólogos. Enseñar lo contrario equivale a inducir a error la conciencia moral de los esposos... la ilicitud del acto contraceptivo no admite excepciones". Para que quede claro y eso.

Especialmente ahora, veinte años después de El Cairo, cuando todos los anticonceptivos que se venden en el mercado son potencialmente abortivos.

Mientras tanto, recuerda Sanahuja, la doctrina de "la seguridad demográfica es impuesta a todas las naciones" por el NOM.

Todo ello dentro de un ambiente de eugenesia y racismo. La eugenesia la inventó el loado Charles Darwin, pero no la implementó Hitler, sino los norteamericanos y los ingleses, todos ellos muy democráticos. Eugenesia es racismo, pero, sobre todo, es odio al débil y a la debilidad. La eugenesia comenzó con Darwin, pero fue relanzada por el gran enemigo de los nazis, el británico Winston Churchill y por la madre fundadora del feminismo, por la norteamericana Margaret Sanger y por John Rockefeller III (en la imagen), un millonario filántropo que no pasaba apuros a fin de mes, quien inundó el mundo de muerte química bajo el principio de que el método más fiable para acabar con el hambre es liquidar al hambriento, a ser posible antes de que nazca, cuando no puede defenderse.

Pero la guerra del NOM contra la vida, es decir, contra el débil, merece repasar el modo en que la eugenesia ha controlado el mundo. Quédese para mañana.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com