Como es sabido, el Alto Comisionado para las Víctimas, Gregorio Peces Barba abandonará su puesto este verano y de momento siguen sin existir alternativas para cubrir su plaza. La figura del Alto Comisionado ha sido uno de los grandes blufs de este Gobierno. Fue nombrado por Zapatero para tratar de ganarse a las víctimas. Objetivo incumplido.

Pero lo más interesante no es que las víctimas hayan rechazado la sugerencia de Peces Barba para acallarse ante el mal llamado proceso de paz, sino que el Alto Comisionado haya perdido la confianza del presidente. Cuando Zapatero confiaba en él..., se escucha en diferentes órganos ministeriales. Y es que hasta Peces Barba cree que la apuesta de Zapatero es en el fondo un proceso de rendición. Eso explica su culpable silencio durante todas estas semanas.

Aprobada la Ley de Víctimas que mejora la situación económico-administrativa de las víctimas, Peces-Barba se irá sin pena ni gloria. Y con la indignidad de no haber levantado la voz ante la rendición gubernamental. Será que -como dice- él representa al Gobierno.