La cosa no acaba con la reforma laboral: ahora exigen un pacto con las CCAA, tras el fallido recorte a los ayuntamientos

 

La imposible reforma laboral puede ser cosa de risa si la comparamos con la reforma autonómica que exige el Fondo Monetario Internacional al Reino de España. La verdad es que, de un tiempo a esta parte, todo el mundo exige algo al Gobierno ZP, que manda menos que un gitano en un juzgado. 

En cualquier caso, el FMI, no sólo, asegura que el derroche autonómico no puede continuar. Y lo dice días después de que el Gobierno se acobardara a la hora de detener el derroche municipal que es mucho menos derroche que el de las CCAA.

Si casi imposible es la reforma laboral por consenso imagínense ustedes lo que sería un acuerdo autonómico para apretarse el cinturón en casi vísperas electorales. Y no quiero ni pensar en lo que dirían los nacionalistas.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com