Este fin de semana, los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad dejaron más de 50 muertos y 271 heridos. Y el lunes, al mernos 11 policías y sodlados heridos en ataques a instalaciones militares.Egipto vive momentos de incertidumbre. Como se recordará, el presidente de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Mursi, fue depuesto por los militares el pasado 3 de julio por aclamación popular, es decir, con el respaldo del pueblo egipcio, que se rebeló ante el desastre de su gestión.



Pero los Hermanos Musulmanes no lo han superado y hablan de golpe de Estado. Por eso, aleatoriamente intensifican sus protestas. Este fin de semana, las revueltas y enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad dejaron al menos 51 muertos y 271 heridos, según el último recuento oficial. Además, las autoridades detuvieron a 243 personas en la provincia de El Cairo y 180 en Giza, que abarca también parte de la capital.



La Coalición Nacional de Defensa de la Legitimidad, que engloba a los Hermanos Musulmanes y otros grupos afines, ha calificado de "masacre" los hechos del domingo y ha instado a los egipcios a seguir manifestándose toda la semana bajo el lema "El pueblo recupera el espíritu de octubre".



La excusa de la revuelta, en esta ocasión, ha sido que todos los años, las Fuerzas Armadas de Egipto celebran el ataque contra Israel que se llevó a cabo hace 40 años entre el 6 y el 25 de octubre y que concluyó con una declaración de alto el fuego y con la firma del histórico acuerdo de paz entre ambos países en 1979.



En cualquier caso, ha sido el mayor brote de violencia registrado en Egipto desde el pasado 14 de agosto tras el desalojo de las acampadas de los seguidores de Mursi en la capital.



Y el asunto no acaba aquí. Durante la mañana del lunes se produjeron 11 muertos entre soldadso y policías, tras uan cadena de ataques de los Hermanos Musulmanes a instalacoiens militares. Y para el martes 8 han convocado nuevas manifestaciones.



Andrés Velázquez

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