Estoy mejor que nunca, señala a sus amigos empresarios

 

La presión sobre el presidente de la CEOE aumenta en todos los frentes: empresarial, sindical, jurídico y político. En una decepcionante intervención se negó a hablar sobre sus empresas.
Se siente fuerte. Incluso llega a afirmar que estoy mejor que nunca. Pero la realidad es que está más acosado que nunca desde todos los frentes. Dice que mientras los empresarios sigan considerando que sirve bien a sus intereses seguirá. Incluso matiza que no cobra un euro por ser presidente de la patronal. Los empresarios que asisten al desayuno de trabajo son más bien funcionarios de la CEOE. Todos le aplauden, le abrazan, le pellizcan el carrillo y le frotan la espalda. Me tengo que tomar un chorizo contigo, le dice Ferrán a uno. Me siento mejor que nunca, añade a otro. Aplausos en la sala, 'ma non tropo'. Y es que ni había empresarios de alto nivel ni representantes de los sindicatos ni tampoco del Gobierno. De Moncloa, tan sólo asistió al desayuno la secretaria de Estado de Comunicación, Nieves Goicoechea.

Lo más llamativo es que a la salida los trabajadores de Air Comet le tiraron una piedra a su coche. No fue fácil porque el presidente de la CEOE se sabe perseguido y tomó precauciones saliendo por la puerta de atrás. Aún así, le pillaron y le destrozaron uno de los vidrios. Por supuesto, el agresor ha sido detenido por la policía. La anécdota evidencia dos cosas: Ferrán se encuentra acosado por unos empresarios que hoy le aplauden y mañana le pueden jubilar; pero se encuentra incapaz de salir a la calle, perseguido por sus fiascos empresariales.

Y es que lo de Air Comet es mala suerte. Según Ferrán, como participa en muchas empresas, es bastante fácil que le pillen en alguna. Como la lotería, pero en malo. Como lo están leyendo. Además, Ferrán señala que la compañía estaba vendida cuando el tribunal de Londres mandó paralizar los aviones. Aún así, nos hicimos cargo debido a una especial situación, cercana a la Navidad. Falso. La compañía estaba en proceso de venta, pero no estaba vendida. Puede que hubiera un protocolo de intenciones. Pero no es lo mismo que una venta.