Díaz Ferrán plantea la necesidad de retrasar la jubilación

 

No ha querido hablar demasiado el presidente de la CEOE sobre la reforma laboral. Sí señala que países con marcos más flexibles y modernos como Austria, Holanda o Dinamarca tienen tasas de paro del 4-5% frente al 19% nuestro. Los subsidios están ligados a unos cursos que garantizan su mejor empleabilidad; es un modelo de flexiseguridad que ha demostrado su eficacia. ¿Ofrecerán la foto del acuerdo al Gobierno aunque se alcance un acuerdo de mínimos? Es una pregunta que no le han hecho, pero Ferrán sí apunta que cuanto más profunda, más rápido llegaremos al pleno empleo. Sin detallar, porque estamos en mitad de la negociación. Por su parte, Montoro considera que será de baja intensidad porque el Gobierno está pensando en las elecciones. ¿El PP no?

Ferrán tampoco ha querido precisar sobre la subida salarial. Las negociaciones están en la mesa. Eso sí, aclara, como ha hecho en otras ocasiones, que el acuerdo que alcancen será el fruto del acuerdo entre empresarios y sindicatos. Luego no vale que ni unos ni otros se quejen. Una venda ante la herida de la crítica sindical por los bajos salarios.

El presidente de la patronal tampoco quiso hablar de las líneas rojas. Estamos dispuestos a hablar y discutir de todo y esperamos que nadie ponga líneas rojas. Aún así, sabe que las líneas rojas existen y se las traga. Es el perfil perfecto que desea el Gobierno y el perfil perfecto que desean muchos empresarios a los que les interesa mantener buenas relaciones con el Gobierno, señala uno de los empresarios asistentes al desayuno.

Por lo demás, Ferrán se muestra partidario de retrasar la edad de jubilación. No me parece mal; yo tengo 67 y sigo trabajando. No obstante, donde pone más hincapié es en evitar las prejubilaciones. En cuanto al tema nuclear, defiende la existencia de un mix equilibrado que garantice seguridad y energía a precios competitivos. Y eso pasa por la nuclear; lo decimos nosotros, lo dicen los dos grandes sindicatos y lo dicen los grandes países europeos; y por cierto, ahora mismo estamos comprando energía nuclear en Francia.
Lea aquí el discurso.