La CNC abre la fase final del expediente sancionador incoado contra los grandes editores AEDE que pretenden monopolizar los resúmenes de prensa

 

La batalla por la titularidad de los derechos de autor de los artículos periodísticos de las revistas de prensa (press clipping) que comenzó en octubre del año 2002 sigue sumida en la misma incertidumbre. Si bien existe una sentencia judicial que condenó a una empresa  al cese de la actividad de press clipping, lo cierto es que está recurrida ante la Audiencia de Madrid, dejando de nuevo el asunto en el aire: periodista o editor: ¿quién es el titular de los derechos de propiedad de una noticia de prensa? Los editores de AEDE así como AFEC, que agrupa a los clipineros que han pasado por el aro, dicen que la empresa editora. Periodistas y resumidores consideran que son los periodistas los titulares y, por tanto, quienes deben recibir una remuneración.

Esta información no la verán ustedes en la prensa, porque entre los expedientados se encuentra  el oligopolio de editores, agrupaos en AEDE, pero los datos son éstos: la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) considera que la Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE) y AFEC, entre otros  Acceso, del Grupo Mediaplanning (HAVAS), atentan contra la libre concurrencia al monopolizar los resúmenes de prensa (clipping).

La CNC tras informar del pliego de hechos probados entra en la fase final para recabar las alegaciones que estimen las partes intervinientes en el procedimiento y así determinar sobre la imposición de sanción a AEDE y a AFEC por diversas causas, pero todas ellas pueden resumirse en una: aprovecharse de su condición de oligopolio para evitar cualquier posible uso de su información también el resumen. La CNC acusa a los editores de adoptar una posición común respecto al derecho de cita, entrometerse en la firma entre las empresas de resúmenes y sus clientes, amenazar a los clientes si contrataban con las empresas de resúmenes que consideran a los periodistas como autores y realizar intercambios de información sensibles entre sus miembros.

Por otra parte, la Ley de  Propiedad Intelectual, por un error de los parlamentarios socialistas, otorgaba la propiedad de los contenidos de prensa a los periodistas, no a los editores. Algo lógico que, sin embargo, la sentencia de un juez despistado se encargó de arrumbar. La Federación de Periodistas F.E.S.P. se ha personado en el recurso ante la Audiencia para reclamar su derecho de autoría.

De cualquier forma, el caso de los clipineros es un pulso que va a marcar en buena medida los elementos fundamentales en la pugna por la Propiedad Intelectual uno de los asuntos de moda en el mundo. El derecho de cita, la copia personal y la transmisión misma de la información especialmente a través de Internet, es lo que está en juego.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com