Una periodista preguntó a Alierta si dimitiría en el caso de que fuera condenado por el caso de su sobrino Luis Javier Placer a quien la acusación, una asociación de accionistas valenciana llamada AUGE, bien conocida pro los lectores de Hispanidad, acusa de lucrarse con información confidencial. Alierta respondió que estaba muy tranquilo y que me gustaría muchísimo hablar de ello, pero no puedo hacerlo por razones obvias.

Alierta considera que todo es un montaje del director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, que utilizó a AUGE para crear un caso ficticio, toda vez que Alierta se negó a cederle al periodista el control sobre su grupo mediático, que acabó en manos de PRISA.